CUZCO (EFE).- El astro rey, el principal protagonista del Inti Raymi o Fiesta del Sol, llegó el jueves último con retraso a su celebración, la fiesta más grande del Imperio Incaico, en la actualidad una expresión teatral que se realiza anualmente en la fortaleza de Sacsayhuamán, en Cuzco, en el sur de Perú.
El cielo nublado con el que amaneció la ciudad conocida como el Ombligo del Mundo hizo presagiar que el Inti Raymi se celebraría sin la divinidad más importante para los antiguos habitantes de Perú; es decir, el Sol. Desde tempranas horas de la mañana, más de 30.000 personas caminaron o se trasladaron en coche para llegar a la Fortaleza de Sacsayhuamán (a 3677 metros de altura), donde se celebró la Fiesta del Sol, que se realiza cada solsticio de invierno cuando el astro rey está más cerca de la Tierra.
Si bien el Inti Raymi es en la actualidad una representación teatral y no la trascendente ceremonia religiosa de antaño, sirve anualmente para que los peruanos recuerden la grandeza de su antiguo imperio, que llegó por el Norte hasta Pasto (Colombia) y por el Sur hasta el río Maule (Chile).