La mejor jugadora de hockey del mundo revela sus secretos a la hora de viajar
—¿Cómo se relacionan el hockey y los viajes en tu vida?
Gracias al hockey tuve la posibilidad de conocer muchos países y culturas. Más allá de que lo que más conocemos son estadios y hoteles, en los momentos libres solemos salir a recorrer. Siempre es bueno para bajar un poco los nervios.
¿Qué es lo que más te entusiasma de estar de gira?
Conocer lugares, ir a algún cafecito y mirar cómo es la vida ahí. Con el seleccionado viajamos una vez por mes o cada dos meses y lo disfruto mucho. Por ejemplo, estuvimos en Sudáfrica y en un city tour pudimos recorrer el barrio donde había nacido Nelson Mandela.
¿Cuál fue tu primer viaje con Las Leonas?
En 2009, a las islas Bermudas. Fue un torneo espléndido, no solo porque lo ganamos sino porque son islas alucinantes, con playas espectaculares. Me sorprendió más que nada el color del mar. En el trayecto hicimos escala en Nueva York y quedamos tres días varadas por tormentas de nieve. Sin valijas, solo con la ropa puesta. Igual, nos las rebuscamos para entrenar en el gimnasio y no perder el estado físico.
¿Otra anécdota de gira?
Durante el mundial de Boston, también en 2009, Las Leoncitas estábamos alojadas en una universidad y con cinco chicas salimos a pasear. A la hora de volver, nos habíamos quedado sin plata y se hacía tarde. Teníamos que tomar un subte, así que saltamos los molinetes. Cuando nos vieron los de seguridad nos empezaron a correr. Había unas escaleras bastante largas que empezamos a bajar todas muy apresuradas, y cuando llegamos a la estación encontramos al subte con las puertas abiertas, saltamos adentro y, antes de que llegue la seguridad, las puertas se cerraron y el subte arrancó. Aunque lo ideal hubiese sido tener la plata para pagar el boleto de regreso, entre tentadas y nerviosas nos subimos así. Por suerte quedó como una anécdota, nada más.
¿Si pudieras viajar para conocer a tres jugadoras de hockey de todos los tiempos, a quiénes visitarías?
Gracias a Dios conozco a muchas de las que admiraba de chica. Varias son argentinas, como Vanina Oneto, Mai Aicega, Sole García o Lucha (Aymar). Internacionalmente me gustaría conocer con más profundidad a la holandesa Fatima Moreira de Melo y a la australiana Alyson Annan, actual entrenadora de Holanda, y también a Gabriela Sánchez, una argentina y leona que conozco de nombre pero con quien nunca charlé.
¿Cuál es tu ciudad favorita?
Dos de las ciudades que más me gustan son Nueva York y Ámsterdam. La primera, sobre todo en época de Navidad. Tuve la suerte de pasar las Fiestas allá y fue inolvidable. El que conoce Ámsterdam sabe que es una ciudad encantadora, rodeada de canales, y con una diversidad de gente, colores y cosas que la hacen muy linda sobre todo cuando el clima acompaña. Si se pone fresco cuesta un poco más.
Hace un tiempo que vivís en Ámsterdam: ¿qué puntos en común encontrás con Buenos Aires?
Buenos Aires es mucho más grande, pero en las dos hay muchísimo movimiento y tenés que estar atenta a los autos, las bicis, los tranvías, los trenes, a todo. También hay muchos turistas en las dos. Creo que tanto Ámsterdam como Buenos Aires son ciudades que todo el mundo querría conocer. Obviamente, en Ámsterdam los lugares cierran más temprano...
¿Qué es lo que más extrañás de Buenos Aires?
La familia, los amigos, el club, entrenar con el seleccionado y, sobre todo, cenar afuera más tarde. Acá cierra todo más temprano. Extraño la posibilidad de manejarme con esos horarios, pero Ámsterdan a su vez ofrece una diversidad de programas que también puedo hacer en Argentina, como ir al cine o al teatro, a escuchar música. Hay mucha variedad en las dos.
¿Cuál es tu estadio de hockey favorito?
Mi estadio favorito es en mi país, en Rosario, que siempre me dio mucha felicidad. En 2010 salimos campeonas del mundo; en 2012 ganamos la Champion Trophy y en 2015 salimos campeonas de la World League: cada vez que piso ese estadio hay una magia o una vibra completamente distinta.
¿Un prejuicio que hayas derribado viajando?
Antes de venir a Holanda, el comentario general era que los holandeses eran muy distantes, fríos, y pude comprobar que era todo lo contrario. Obviamente que tienen una cultura distinta. Acá me cargan por ser muy sentimental, porque me emociono fácil, pero comprobé que los holandeses no son fríos sino que tienen otra forma de demostrar sus sentimientos.
¿Un día de vacaciones perfecto?
Tiene que ser en la playa porque me da tranquilidad y la disfruto mucho. Me gusta leer, tomar sol y descansar. Lo cierro con un atardecer tomando unos mates y comiendo facturas mientras baja el sol.
Para más datos
Delfina Merino es la actual capitana de Las Leonas junto a Belén Succi. A comienzos de este año viajo a Berlín invitada por la Federación Internacional de Hockey (FIH) para recibir el premio a la mejor jugadora del mundo de hockey sobre césped.