Julieta Zylberberg: "Soy muy buena vacacionando"
—¿Recordás tu primer viaje de la infancia?
—Fueron muchos. Con mi familia, siempre nos íbamos a Armação, una pequeña playa de Florianópolis, junto a un pueblo también muy chiquito. Viajábamos en auto con otras familias amigas. Dos días de travesía...
—¿Y el viaje más exótico que hayas realizado?
—La verdad es que no fui a muchos destinos exóticos, pero sí viví una situación exótica. Una vez nos fuimos de viaje con mis amigas a un lugar que se llamaba El Silvio, que ninguna conocía, y quedaba en las afueras de Mar de Ajó. La hermana de una amiga nos alquiló una casa y nadie preguntó cómo era. Al llegar encontramos una casita pegada a la nuestra en el mismo terreno, y pensamos que era para guardar herramientas o algo así. Entonces estábamos en el jardín y de repente sale un tipo de adentro de esa casita con un perro, al que también le habían alquilado. Convivimos con esa otra persona, a un centímetro, todo el tiempo.
—¿Cuáles son tu mayor virtud y tu mayor defecto como viajera?
—Mi mayor defecto es que soy muy desorientada, entonces me cuesta mucho guiarme cuando llego a un lugar, a una nueva ciudad. Mi virtud mayor es que entro muy rápido en el modo del ocio, soy muy buena vacacionando, pongo un pie en la playa y en un minuto es como si hubiera vivido allí toda la vida.
—¿Qué haces con tu perro cuando te vas de viaje?
—A mi perro Rufián lo dejo con María Eva, una señora que lo cuida, que es un amor.
—¿Si pudieras visitar a una actriz o actor de todos los tiempos, a quién elegirías?
—No sé a qué actriz o actor, pero sí me gustaría viajar a la época del cine mudo y me quedaría mirando y escuchando un poco qué decían cuando nada se escuchaba.
—¿Cuál es tu mayor hazaña en turismo aventura?
—Tengo poquísimo turismo aventura en mi haber. Una vez, de viaje de estudios con el colegio, estábamos trepando una montaña y la onda era que nos agarraban con un arnés y bajábamos dando saltitos. Yo di tres o cuatro saltitos y me dio mucho vértigo, así que pedí que me subieran de vuelta. Un desastre porque les pesaba mucho para levantarme. Tuve un ataque de pánico ahí nomás.
—¿Una road movie favorita?
Thelma & Louis, la amo y me fascinan ellas dos [Susan Sarandon y Geena Davis, las protagonistas].
—¿Tres condiciones que debe reunir un gran compañero de viaje?
Tiene que tener muy buen humor, ser permeable a propuestas y proponer también distintos planes. Es decir, tiene que ser entusiasta y permeable. También me gusta que cada uno pueda hacer algo en soledad.
—¿Un día de vacaciones perfecto?
Si estoy en mi casa, me gusta estar en la terraza, tomando sol y jugando con mi hijo en la pelopincho; recibir amigos, comer un asado, poner música a la noche. El verano me pone de muy buen humor. Si no, un día entero de playa. En la playita me gusta tomar alcohol de día.
—¿Alguna experiencia esotérica en un viaje?
De adolescente, con mis amigas estábamos obsesionadas con el juego de la copa. Nos habíamos ido de campamento y jugábamos en medio del camping, el cielo estaba despejado y una amiga dijo: Que la tempestad azote el camping, así como en las películas, y todas nos reímos. Como a las dos horas, el cielo se encapotó absolutamente y empezaron a llover directamente pelotas de ping pong. Un granizo como nunca vi antes, que destrozó todo. Terminamos encerradas en el baño, que era la única estructura de cemento del lugar.
—Si naufragaras sola en una isla desierta, ¿qué único objeto te gustaría tener?
—Hojas y algo para escribir y dibujar. Porque un libro se me terminaría rápido...
Para más datos
Se la puede ver en pantalla grande en All inclusive, comedia de los hermanos Diego y Pablo Levy; y Aire, dirigida por Arturo Castro Godoy.