Fernando Trocca: "Trato de no comer en los aviones"
-¿Cuál es tu mayor virtud y tu mayor defecto como viajero?
-Mi mayor virtud es hacer bien la valija. Me gusta viajar con poco y soy bueno armando valijas con pocas cosas, no llevo nada que no vaya a usar en el viaje. Mi mayor defecto es que a veces no hago reserva con anticipación en los lugares a donde viajo.
-¿Tres ciudades favoritas por su gastronomía?
-New York, Londres y París. Las primeras dos porque son ciudades muy cosmopolitas, y París porque es la cuna de la cocina. Sin dudas tiene que estar en la lista.
-¿Recomendaciones para una vianda al aire libre?
-Debe ser algo que no necesite mucho frío, sencillo de comer, y preferentemente que no tengas que utilizar cubiertos. Un buen sándwich, por ejemplo.
-¿El destino más exótico que haya visitado alguna vez?
-Islandia. Me sorprendió especialmente el entorno, la naturaleza. Un paisaje raro, alucinante. Ví las auroras boreales, aguas termales increíbles, los géisers. Un lugar exótico donde todo lo que pasa alrededor es muy raro.
-¿Qué es lo primero que hacés apenas llegás a un destino desconocido?
-Salgo a caminar por el barrio donde me estoy quedando.
-¿Una comida extranjera que todos deberíamos probar alguna vez?
-Un buen risotto, en Italia.
-¿En los aviones: pasta o pollo?
-La verdad es que trato de no comer en los aviones.
-¿Por qué?
-Es muy difícil darle de comer a tanta gente con una comida que está preparada hace horas y recalentada.
-Si pudiésemos elaborar un ranking mundial: ¿En qué posición ubicaría a la gastronomía argentina?
-Es muy difícil la pregunta, no lo sé, posiblemente en la mitad de la lista.
-¿Un día de vacaciones perfecto?
-En principio el día ideal de vacaciones es no tener nada para hacer, no tener ningún plan, ningún programa, y justamente disfrutar de eso. Hacer nada. Me quedaría en las sierras de Córdoba, o en algunas playas de México, algún lugar muy tranquilo. Me levantaría, y desayunaría lo que me ofrece el lugar, algo sano y natural. Si es el Caribe, las frutas que son increíbles. Tomaría un café, algún jugo natural. Después almorzaría algo muy simple pero muy rico en la playa, por ejemplo, un pescado a la plancha con una buena ensalada, unos buenos tomates si estuviéramos en temporada, y a la noche saldría a comer en algún restaurante de la zona que ya tuviere identificado. Cuando viajo siempre voy a lugares donde sé que voy a comer bien y disfrutar de una buena comida.
-¿Cómo elegís los restaurantes?
-Me manejo sobre todo por recomendaciones. Nosotros entre los cocineros, pero no sólo cocineros, también entre amigos, cruzamos mucha data. Tengo listas armadas de lugares a los que voy y me gusta recomendar también.
Para más datos
Por estos días acaba de publicar el libro Mostrador Santa Teresita (Planeta), sobre el restaurante homónimo que tiene en José Ignacio, Uruguay. En Buenos Aires está al frente del restaurante Orilla, en Montañeses 2585.