Sydney motoquera

Blue Thunder Down Under es una agencia alternativa que ofrece paquetes en dos ruedas y a toda velocidad. La idea es conocer así la ciudad y sus alrededores, a gusto del pasajero, que se acomoda en la parte de atrás del asiento y, antes de ponerse el casco, responde a la pregunta elemental, sobre todo si es recién llegado: "¿Qué te imaginás de Sydney?", dispara Steve, que luego propone su circuito, que puede incluir los mejores bares de la ciudad, una panchería imperdible, la capilla donde se casó Elton John con una alemana y, por supuesto, los sitios clásicos como el Opera House.

Es posible contratar el tour desde una hora hasta todo el día. La moto se enciende en este caso en Eastsail Marina, sólo uno de los puertos cercanos al centro, sobre la bahía Rushcutters. Desde aquí se puede llegar en 30 minutos a la playa más conocida de Sydney, Bondai. O en 10, si Steve no toca el freno.

Pero en este caso las pausas llegan cada cinco o diez minutos; ida y vuelta por los caminos asfaltados de las colinas, la moto se detiene en los puntos más altos, con vistas lejanas de los rascacielos y el famoso puente de la ciudad. También entra en algunas de las pequeñas playas ubicadas sobre la bahía principal. Bondai, en cambio, se encuentra sobre el Pacífico; no podría ser de otra forma tratándose de una de las capitales mundiales del surf.

En el camino hay áreas naturales protegidas, que Steve señala con exactitud, aunque con menos pasión que sus perlitas urbanas, que muestra entre historias curiosas y piropos que reparte a un par de transeúntes, que apenas se oyen debajo del casco. Lo que sí se oye son sus carcajadas: pura diversión on the road con un guía todo terreno.

Para un plan de todo el día, una buena idea es cruzar el puente por su carril para motos y dirigirse hasta las Blue Mountains, donde hay inmensos cañones colorados, mucho verde, y sobre todo canguros. Está a poco más de una hora del centro, si no hay demasiado tránsito, algo que tampoco importa mucho en este caso.

Con un rumbo similar se puede llegar hasta los valles Hunter y Hawkesbury, que ofrecen bodegas y pequeños pueblos para visitar, como Windsor y Richmond. La propuesta motoquera no es sólo para turistas: la agencia ofrece el servicio para encuentros empresariales, grupos y casamientos. Justamente uno de los puntos salientes, cuenta Steve, es trabajar en bodas, en las que suelen ser contratados como escoltas. El equipo de motociclistas es amplio, de manera que uno puede viajar en grupo y disfrutar de la caravana.

Por el mundo hay varias propuestas similares, en sitios tan diferentes como Aruba ( www.harleydavidson-aruba.com ), Escocia ( www.rollingthundertours.co.uk ), Phoenix ( www.phoenix-harley-tours.com ) y Nueva Zelanda ( www.harleytoursnewzealand.co.nz ). Además, agencias internacionales, entre ellas Twin Tour ( www.twintour.net ), especializada en rutas de Italia, Croacia, Túnez y Marruecos. Para seguir recorriendo Australia en dos ruedas, una buena página es www.harleytoursvmtoa.com , con información sobre la distinguida Melbourne.

Desde una hora, 110 dólares australianos, equivalentes a unos 80 norteamericanos. 8 horas: A$ 420 (US$ 300), incluye almuerzo. www.bluethunderdownunder.com.au

A Sydney llega Qantas desde Buenos Aires, en sus flamantes vuelos directos. Hasta fines de febrero, US$ 2237, y desde marzo hasta fines de noviembre, US$ 1903, con impuestos incluidos. Partidas: lunes, miércoles y sábados, a las 14.
www.qantas.com

Página oficial de turismo, con destacada información sobre Sydney, www.australia.com