Una excursión muy frecuente es la caminata que comunica Copacabana con Yampupata, un pueblo de pescadores que se encuentra frente a la punta sur de la Isla del Sol. El camino -una senda para caminantes- comienza en Copacabana y va bordeando el lago por la margen oeste de la península de Yampupata, diluyéndose por momentos en la indefinición de la arena. La senda atraviesa poblados (Kusijata, Chañi, Hinchaca) que superan la más acabada imagen de desolación que se pueda tener.
Tras cinco horas de marcha se llega a Yampupata. Desde aquí se puede volver a Copacabana por un camino que bordea el lago por el sector este de la península o cruzar en bote de remos a la Isla del Sol.
Dominando la ciudad y el lago se encuentra el cerro del Calvario, al que se puede ascender siguiendo las estaciones de la Cruz. La caminata resulta bastante cansadora, pero la vista que se tiene desde la cima justifica el esfuerzo: de un lado la ciudad encajonada por los cerros; del otro, el lago que se pierde en el horizonte.
Pescado frito
Al fin del día, un aroma a pescado frito va ganando el aire de la noche. Desde los puestos de comida que iluminan las calles con la luz de antorchas, un rumor de cacerolas invita a sentarse. Hay un gesto manso en estas cocineras y en estos comensales que, acodados en un único banco, comparten en silencio la cena temprana.