La historia detrás del pan dulce más famoso del país
El pan dulce de Plaza Mayor genera cuadras de fila cada diciembre. Tradición familiar, sabor único y “suerte”.

Llegan las fiestas y todos los años se repite la misma historia: el restaurante español Plaza Mayor prepara su pan dulce y las colas de gente que se acerca a comprarlo no para de crecer. Pero, ¿quiénes son los creadores de esta leyenda? ¿Qué secretos esconde esta historia?
La creadora de esta receta tiene un nombre: la abuela Leticia “Tita” Marcone. En 1982, cuando su hijo decidió abrir Plaza Mayor, Tita le cedió la receta con una condición: que no cambiara ni un solo ingrediente, ni un solo paso.
La abuela sabía que lo que tenía era bueno. Después, el boca a boca hizo lo suyo, y año tras año este pan dulce se volvió tradición en la mesa de cada vez más familias argentinas.
Los primeros días de diciembre ya empiezan las primeras filas; basta con entrar cualquier tarde para presenciar la cantidad de personas que se acercan. El día más fuerte es siempre el 23 de diciembre y las colas llegan a dar la vuelta manzana completa.
¿El secreto de la receta? Imposible de revelar, pero lo que sí podemos saber es que tiene un sabor indiscutible, está repleto de frutos secos y su creación tiene mucho amor.
Después de más de 30 años, las historias ya no son de Plaza Mayor, son de la gente. Y cada vez son más los que afirman que poner este pan dulce en su mesa, les trajo suerte.