Derrumbe mortal en Caballito. La Justicia investigará si hubo irregularidades en habilitar y permitir la obra

Minutos antes de las 13 de este jueves, Ramón y Nélida Acuña murieron luego de que la medianera cayera sobre una edificación preexistente en el barrio de Caballito. Hasta el momento, la mayoría de los indicios del derrumbe se asociaban a la construcción de un edificio que se estaba haciendo en el terreno lindero. La obra, que había empezado un año atrás, había tenido muchas quejas de los vecinos por las rajaduras y grietas que empezaron a abrirse en los pisos y paredes de las propiedades linderas. Las denuncias habían sido desestimadas por la Justicia, sin embargo, hoy, a apenas 24 horas de la tragedia, el fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, instruyó a la fiscalía N°22 a investigar las causas del derrumbe que sucedió minutos antes de una breve pero torrencial lluvia que hizo colapsar varios barrios porteños.

Mariela De Minicis, de la fiscalía Nº 22, está a cargo de la investigación que intentará determinar si existieron irregularidades en la inspección y habilitación de la obra. Entre una de sus primeras medidas, la fiscal solicitó hoy de manera urgente una orden de presentación a la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y a la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC ).

En la Ciudad de Buenos Aires, la AGC es la encargada de inspeccionar las obras y sus instalaciones eléctricas, sanitarias, mecánicas, electromecánicas, de elevación vertical, térmicas, inflamables, incluyendo sistemas de prevención de incendios través de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (Dgfyco). La institución depende del Ministerio de Justicia, actualmente a cargo de Gabino Tapia. La DGROC, por su parte, es el área de supervisión desde donde se brindan informes técnicos relacionados con la construcción, cuestiones urbanísticas y jurídicas. Su importancia radica en que es la dependencia que lleva registro de todas esas obras y de los profesionales responsables de las mismas.

El derrumbe que ocurrió ayer, se cobró la vida de dos hermanos que compartían una vivienda: Ramón Acuña (77 años) y Nélida (81). Familiares, amigos y vecinos despidieron a los dos vecinos de Caballito con sentido recuerdo y preocupados porque no fueron escuchadas las quejas y advertencias. Luego del siniestro, un total de 15 personas -11 adultos y cuatro menores de edad- habían sido trasladas para observaciones, entre los que había además de vecinos del ph lindero, también trabajadores de la propia obra en construcción.

Allegados a las víctimas, aseguraron que antes de accidente los hermanos Acuña estaban preocupados por los problemas que les traía la obra de al lado. Aseguraron que la hija de Nélida estuvo hablando con ella en el momento del derrumbe y que la madre le decía que se estaba moviendo toda la casa y que las paredes se agrietaban. “Entonces, le pidió que bajara junto con Ramón, que salieran a la calle, aunque lloviera y, en ese momento, ocurrió la desgracia. Incluso los obreros escucharon pedir auxilio”, contó Roberto Mainero, amigo de Acuña.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad denunció hoy que ya había advertido al gobierno porteño sobre “irregularidades de la obra lindante a las viviendas” que se derrumbaron ayer en la avenida Pedro Goyena al 500.

La Constructora QUBO Proyectos y Negocios, encargada de la construcción del edificio, había asegurado ayer a LA NACION que, después del derrumbe, estuvieron en el lugar y presentaron en la seccional policial toda la documentación sobre ese emprendimiento.

QUBO había hecho durante esta semana un peritaje de parte porque, según admitieron, habían detectado un problema. “Presentamos un peritaje de parte porque la construcción de al lado era una estructura muy vieja que tenía algunas imperfecciones. Como no podíamos tener un buen diálogo preferimos hacer un peritaje. Lamentablemente hoy [jueves] ocurrió esto”, argumentaron al referirse al derrumbe.

Fuentes del emprendimiento inmobiliario manifestaron que, a su criterio, un caño pluvial del edificio damnificado no estaba conectado y, aparentemente, la tormenta de ayer provocó su desborde.

Hoy continuaron las tareas de remoción de escombros en la vivienda que se derrumbó en el barrio de Caballito.

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