Servicios públicos: avances para que los controle la Ciudad
El gobierno de la ciudad avanzará con una serie de convenios con organismos nacionales para empezar a controlar, de forma conjunta en un principio, los servicios públicos en territorio porteño: luz, gas, agua, telefonía y fibra óptica, según adelantaron a LA NACION altas fuentes del Poder Ejecutivo.
Quien pasará a sumar más competencias será el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSP), que ya había presentado en conjunto con el Consejo Económico y Social de la Ciudad (Cesba) una serie de recomendaciones en dicho sentido. En una primera instancia, las autoridades porteñas buscarán tener un sistema de control, que en la práctica ya empezó a funcionar para las aperturas en la vía pública. Así evitarán generar mayores complicaciones a los vecinos mientras se realizan dichos arreglos.
En el último tiempo, las administraciones nacional y porteña avanzaron en consensuar algunas políticas, como la coordinación de trabajos entre las diferentes empresas de servicios, lo que les generó -según estimaciones- un ahorro de más de $ 40 millones durante el año.
A la par, el ERSP tuvo una serie de charlas informales con los organismos de control nacionales para entablar los primeros pasos del monitoreo en conjunto. Esa es la salida para, según explicaron fuentes al tanto de la operatoria, poder dar respuestas más rápidas a los vecinos. "Por ahora las conversaciones solamente se centran en ese punto. Luego se puede avanzar con el traspaso, pero ahí se va a necesitar una voluntad política que hoy no hay por la complejidad que tendría llevarlo adelante", se agregó.
En la práctica, el Ente Regulador de Servicios Públicos, actualmente presidido por Alejandro Ameijenda, será el encargado de llevar adelante ese control en conjunto sobre las aperturas. Según el presupuesto para 2018, el organismo cuenta con un crédito de $ 463.980.418, de los cuales más del 60% son destinados al pago de sueldos. Ante la consulta sobre si será necesario ampliar la cantidad de empleados por las nuevas atribuciones, fuentes del organismo indicaron que lo que se buscará es que los poco más de 500 empleados "sean más eficientes".
Hoy, el organismo se encarga del control de las autopistas urbanas, el sistema de parquímetros y acarreo, el alumbrado público y el señalamiento luminoso, las concesiones de los estacionamientos, los semáforos y las fotomultas, el tratamiento de residuos comunes y patológicos, la televisión por cable, los subterráneos, los taxis y el transporte escolar.
Los servicios de luz, gas, agua y telefonía se encuentran hace tiempo en el foco de las críticas de los vecinos de la Capital. Un informe sobre el estado de los servicios elaborado por el Centro de Estudios para el Cambio Estructural (CECE) arrojó que en comparación con la situación en 2010, en 2015 la calidad de los servicios (sumando transporte) en el área metropolitana tuvo un deterioro del 202%.
En cuanto al servicio de luz se registraron, según el informe, 650.000 cortes en el servicio, un 650% más que en 2011. Desde la ola de calor de fines de 2013 y principios de 2014, tanto Edenor como Edesur se vieron obligadas a realizar un plan de obra más intensivo.
El gas es el servicio que mejores indicadores de calidad tiene según el informe; en 2015 los reclamos por cortes disminuyeron un 9% en relación con 2014. Sin embargo, el desempeño de Metrogas es similar a los números de 2011. En cuanto al agua, los reclamos por abastecimiento y el servicio de saneamiento fueron en 2015 un 77% superiores a los observados en 2011.
Como se dijo, el mecanismo de traspaso del control sería mediante los convenios que puede firmar el ERSP con organismos nacionales, para así evitar una discusión en el Congreso de la Nación, sobre todo con el antecedente del traspaso de la Justicia Nacional Ordinaria. La ley que creó el ERSP lo habilitó a firmar convenios con organismos superiores para crear "sociedades". Mediante esa categoría, la Ciudad podría comenzar a controlar dichos servicios.
En las empresas sostienen que, en la práctica, sería similar a cómo operan hoy debido a que tanto la Nación como la Ciudad son del mismo color político.
Entre las cuestiones que plantearon desde el Cesba aparece la posibilidad de que el ERSP realice un mapeo completo de Buenos Aires, algo que aún no se ha realizado, para luego poder saber qué sectores pueden llegar a romperse para arreglar.
En el ERSP acaba de asumir el nuevo presidente, Ameijenda, ex número dos de la Sindicatura General de la Nación, de buenas migas con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y con el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña.
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