Alejandro Galli: "Este sueño fue lo que me dio fuerzas para seguir"

"Hace 50 años que no ganamos nada, ¡cómo me voy a perder dar la vuelta! Espérenme". Así, tan suelto como tajante, Alejandro Galli, asediado por todos los medios, cortó por lo sano y se unió a la clásica celebración que le atañe a un campeonato con el resto de sus compañeros. Unos minutos después, más calmo y sereno, no sólo cumplió con su palabra sino también con el sueño que lo desvelaba: "Esto es único. Lo esperé toda mi vida, desde Séptima división que estoy en el club y desde 1997 que debuté en Primera [ante Pueyrredón]. Lo busqué y lo logré. Este sueño fue lo que me dio fuerzas para seguir", esbozó entre sollozos este eterno número ocho, que entre lesiones, la edad (38) o los golpes que ya duelen de otra manera, amagó varias veces con el retiro, pero que ya lleva disputados 347 partidos con la camiseta de Belgrano, quedando a solamente tres de igualar el récord de presencias en el club de Guillermo Tramezzani, uno de sus actuales entrenadores (a su vez, anotó 154 tries). "No lo sé, lo voy a pensar. Ahora, a disfrutar", cerró frente a la obvia consulta sobre su continuidad. El Oso, un profesional en un cuerpo de amateur, ya tiene un nuevo desafío por delante.

En coincidencia, Agustín López Isnardi, goleador histórico del Marrón (10 puntos ayer) señaló: "Hace rato que venimos haciendo las cosas bien. Algún día se nos iba a dar. Jugamos a lo que teníamos que jugar y golpeamos en los momentos justos. No sé si nos sacamos un peso de encima, pero es hermoso y creo que nos lo merecíamos". El trío que no paró de festejar ni un segundo lo completó Francisco Cubelli, quien contó con la compañía de su hermano, el Puma Tomás: "Me pasé la mitad del año mirándolo de afuera por una lesión. Juego un rato en una final y salgo campeón. Es increíble. Uno se acuerda de todo lo que dejó de lado para esto".

Claro que cortar esta sequía no hubiera sido posible sin las conquistas de Francisco Ferronato, el tryman de ayer (dos) y de la temporada (17): "Lo supimos llevar. Hindú nos venía abrochando seguido. Lo ganamos a pura convicción. No es todo trabajo de los forwards. Es una consecuencia de los 15 que entramos a la cancha y los que la bancan detrás", concluyó.

El poder del pack, marca registrada del campeón

• El scrum. Marca registrada durante todo el certamen: Belgrano volvió a ser dominante en esa formación, con la cual generó seis penales, tanto en lanzamientos propios como de Hindú. Aunque Agustín López Isnardi no estuvo efectivo (cuatro de siete en patadas a los palos), Belgrano fue letal cuando buscó el line-out y con los forwards apeló al maul o al pick-and-go. Por esa vía llegaron sus tres tries.
• La defensa. Hindú no logró desplegar su acostumbrado juego de backs en parte por la lluvia de la madrugada de ayer, que dificultó el traslado manual, pero mayormente por la agresividad de la defensa de Belgrano. Francisco Gorrisen fue el abanderado de un pack que nunca se cansó de tacklear.
• Hindú, desconocido Como en la semifinal ante Newman, Hindú estuvo lejos del rendimiento que lo llevó a cuatro títulos en los últimos dos años. No sólo nunca desequilibró con sus backs, sino que también fue superado por el pack de Belgrano y estuvo errático en la toma de decisiones y en el juego con el pie. Ni sus conductores ni sus jugadores más experimentados estuvieron a la altura.

CASI-SIC, único. Llega el súper del rugby, con un extra que no pasaba desde hacía mucho y en la “fecha de los clásicos” del Top 12

Antes del superclásico. En apenas 7 fechas el Top 12 tiene cuatro escapados, pero los sanisidrenses bajaron la velocidad

Triunfo por un punto. Newman constató que puede volver a ser, pero necesita mucho más que ese buen primer tiempo