El Sub 20, otro rehén de la AFA entre internas, personalismos y sugerencias

El sueño de un fútbol mejor organizado, con bases sólidas en la formación, con un debate integrador, definitivamente es una fantasía. Desde hace años, la AFA, ni aquélla ni ésta, piensa en un fútbol a 20 años. Los refundadores siguen sin entender la dimensión que tienen sus decisiones con respecto a las selecciones juveniles. Se trata de pensar a futuro, pero acá se acude a los parches. Las designaciones para ocupar estos cargos no pueden ser el resultado de vínculos, deudas o sugerencias. Son cargos técnicos, no políticos. Después de diez meses de acefalía, entre gallos y medianoche se tomaron decisiones sin consenso y con algún tufillo interventor.

Jorge Theiler, Roberto Sensini, Lucas Bernardi, Daniel Oldrá, Hugo Tocalli, Gabriel Milito, Adrián Coria o Raúl Marcovich (por entonces, ayudantes de Martino), Aldo Duscher, Fabio Radaelli, Pedro Troglio, Gabriel Heinze… sonaron en algún momento del año para dirigir al seleccionado sub 20. Luego llegó el casting que viajó de César Luis Menotti a Claudio Vivas, pasando por Jorge Solari, Néstor Apuzzo, Fanesi, Adrián Domenech, Pachamé, entre varios. En los últimos días habían crecido Daniel Teglia, José Antonio Chamot y Luis Zubeldía…, pero finalmente apareció Claudio Úbeda, sin más ropaje que la sorpresa. Los seleccionados juveniles merecen transitar por la previsión, el cuidado y la capacidad, huellas que hace tiempo se abandonaron.

El Comité de Regularización nunca buscó un proyecto. Es mentira cuando desde la AFA se esgrime que “ninguna de las propuestas se ajustaba completamente al plan integral de selecciones juveniles”, como se defendió desde un comunicado para explicar por qué había quedado “vacante” la designación del conductor del sub 20. ¿Plan integral? Otro síntoma del hundimiento. Imposible diagramar un plan integral cuando se intentó ensamblar bosquejos sin punto de conexión. ¿Cómo explicar que 44 carpetas no interesaron y sí los atrapó alguien, Claudio Úbeda, al que ni siquiera le había atraído presentar un plan porque dirigía a la reserva de Racing y no aparecía en su radar profesional esta posibilidad? La determinación no tuvo prolijidad ni cohesión. Menos, una sensata explicación: nadie tomó la palabra aún.

Entonces, ¿cómo se llega a Úbeda? Vale hacer historia. Úbeda nunca estuvo en la carpeta de Ferraro, en ningún lado figuraba su nombre. Sí era una opción que, de palabra, había acercado el profesor Gerardo Salorio. Desactivado el diseño de Ferraro ante su negativa para dirigir el sub 20 –en su plan él se proponía como coordinador general y el DT para la categoría era Patricio Hernández–, el viernes pasado por la noche el Comité de Regularización también recibió otro no, el de José Chamot, líder del otro plan que sobrevivía. La razón fue la misma que argumentó Ferraro: su desembarco era completo, no por categorías, y como para la sub 17 y sub 15 ya se había elegido a Miguel Ángel Micó, no había nada más que conversar. No tenía sentido descuartizar programas para alumbrar nuevos de incierta funcionalidad.

Entonces Armando Pérez se abrazó a esos personalismos que ya lo han acompañado con inconveniente frecuencia en su breve gestión. Quedaron de lado el “consejo de notables” (“Se cagaron en nuestro laburo”, le confió a la nacion un integrante de un grupo compuesto, entre otros, por Mario Griguol, Ramón Cabrero y Cai Aimar), la flamante secretaría técnica de Roberto Ayala –que hasta evaluó dar un paso al costado al sentirse relegado– y la secretaría de selecciones de Jorge Miadosqui. El sábado pasado, en 12 horas, apresurado por un viaje hacia Europa que emprendería por la noche, Pérez eligió a Úbeda. ¿Solo? “Esto vino de afuera”, aceptó ante la nacion un integrante del Comité de Regularización. A Pérez le susurraron un nombre, le acercaron una sugerencia. La idea fue volver sobre lo que quedaba en pie de la carpeta de Ferraro, que siempre había sido la favorita. Entonces, en la intensas horas del sábado cobró peso el apellido de Úbeda –el que había acercado Salorio–, el ex defensor que se trasformó en símbolo de Racing bajo el gerenciamiento de Fernando Marín, hoy coordinador del Fútbol para Todos, el programa a través del cual el Gobierno administra los derechos de televisación.

Por las presencias de Salorio y Fernando Batista –que había entrado a último momento al proyecto de Ferraro, que para las categorías menores ya incluía a Luis Marabotto y Sebastián Pena– traccionó Carlos Mac Allister, integrante del consejo de notables en su condición de Secretario de Deporte de la Nación, y jefe de Salorio y Batista. Hace meses que ellos trabajan para la Secretaría en áreas de desarrollo del fútbol infanto-juvenil. Incluso Batista, también coordinador de las disciplinas deportivas de Club Parque, el fin de semana pasado estuvo junto con Mac Allister en Santa Rosa y General Pico, en La Pampa, al frente de clínicas del programa de iniciación de escuelas deportivas de la Secretaría de Deporte.

La palabra de Úbeda, Mac Allister y Marín fue buscada ayer por la nacion. Sin suerte en el caso del entrenador y el Secretario de Deporte, ya que ninguno de los mensajes encontró eco. Sí respondió Marín ante la consulta puntual de si algo había tenido que ver en la nominación de Úbeda, vinculando la convivencia que tuvieron en Racing cuando Marín estuve al frente de Blanquiceleste SA. “No. No es mi área. Ojalá por él que le vaya bien”, contestó.

¿Úbeda es la persona más capacitada en el país para dirigir el sub 20? Nadie lo podría asegurar, y ésa no es una buena medida porque la selección argentina no es un lugar donde se llega para aprender. Sólo la excelencia debería abrirse paso, aunque sobren ejemplos en contrario. Sus antecedentes no reflejan que el trabajo con los juveniles haya sido su móvil desde que se retiró como futbolista, en diciembre de 2007: como entrenador debutó en Huracán, luego fue ayudante de campo de Alfio Basile en Racing y entre 2014y 2015 dirigió a Deportes Magallanes, de Chile. En enero de este año regresó a Racing para conducir a la reserva, e incluso estuvo al mando del equipo principal en la victoria por 2-1 ante Olimpo, por los 16avos de final de la Copa Argentina, y en el debut de este torneo (1-1 vs. Talleres), cuando el presidente Víctor Blanco despidió a Facundo Sava. Por entonces, el ex zaguero no escondió su deseo de afirmarse en el cargo, pero finalmente la Academia contrató a Ricardo Zielinski y Úbeda regresó a la reserva. Sin dudas, al frente del sub 20 comenzará condicionado por tan llamativa designación. Su legitimidad es débil porque son tiempos políticos incendiarios en la AFA y porque Úbeda es víctima de una mala comunicación. Sin argumentos ni explicaciones oficiales, anidan los rumores.

La otra interna que completó el culebrón explotó puertas adentro del proyecto Ferraro. Pancho, director técnico campeón del mundo sub 20 en Holanda 2005, rechazó la propuesta de dirigir porque no le interesaba el trabajo de campo y porque no iba a aceptar la jibarización de su proyecto y tener que descartar las funciones que ya estaban ocupadas por Micó y sus colaboradores. Una semana después, integrantes de su carpeta como Salorio y Batista sí aceptaron subirse a un nuevo escenario. Eso, naturalmente, activó reproches y desengaños que difícilmente vayan a cicatrizarse.

La AFA actual, intervenida por el Comité de Regularización, como en el ciclo anterior de Luis Segura, siguió devaluando a los juveniles. Las elecciones para ocupar cargos relacionados con la formación de los futbolistas no pueden depender de ningún interés más que el bien común. Pero cuando se trata de emparchar, obedecer y sobrevivir, poco importa el futuro.

Cronología del conflicto

3/12/15: la AFA descabeza, pero le incumple a Martino. El presidente Segura no le renueva a Grondona, Lemme y Coyette; Martino espera una refundación que se dilata.

30/5/16: sin viaje, sin sparring. El Sub 20 no participa del torneo de Toulon y la 5ta de Lanús es sparring de la mayor; el Tata se agota y deja el tema.

23/6/16: la eliminación de los Juegos de Río 2016. El Sub 23 queda eliminado en la primera rueda en Río 2016; Olarticoechea dirige de apuro, tras la salida del Tata.

26/6/16: los juveniles, fuera de agenda. Se va Segura y llega Pérez, con el Comité de Regularización; Bauza sucede a Martino. Los juveniles siguen postergados.

28/6/16: Menotti y Caruso Lombardi, entre las 44 carpetas. El Comité de Regularización abre una etapa de presentación de proyectos: Menotti y Caruso Lombardi, entre las 44 carpetas.

5/7/16: la palabra de Bauza no se refleja en los hechos. “Me voy a involucrar. Siempre lo he hecho. El tema de los juveniles es muy importante”, dice Bauza, sobre la elección.

18/07/16: cuatro finalistas, y una intención oculta. Se eligen los proyectos de Micó, Ferraro, Chamot y Domenech. La idea de la AFA es ensamblar cuerpos técnicos, pero se oculta.

1/8/16: dos nombramientos y un rechazo. La AFA elige a Micó y Bertolini para la Sub 17 y Sub 15; Ferraro rechaza la Sub 20: su idea era ser coordinador general.

10/08/16: Úbeda, sin antecedentes. Con un comunicado se anuncia a Úbeda para dirigir el Sub 20. Sin antecedentes, su nombre no figuró en las 44 carpetas.

12/10/16: derrota con Paraguay, silbidos y temores. El seleccionado cae con Paraguay en Córdoba (0-1) y se retira abucheado del estadio Mario Alberto Kempes.

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