En off... side: algo se rompió entre Menotti y los hinchas

Cuando se produce la controvertida salida del Tolo Gallego de Independiente, más allá del sabor amargo que le quedó al simpatizante, no quedó muy en claro los motivos por los que se pasaba a confiar en Daniel Garnero. Un nuevo proyecto, gente joven del club, aire fresco…. Se olvidaron de un detalle mayor: con los referentes del hincha no se juega y Gallego lo es para la parcialidad roja. El último campeonato obtenido en el 2002 fue con el Tolo en el banco y es un dato que la gente tiene muy presente.

No fue casual que todo el "Libertadores de América" insultara a César Menotti y en menor medida a Julio Comparada, pasando de inmediato a corear a Rubén Américo. Un grito de guerra del que sale ileso Garnero. El actual técnico está fuera en este desencuentro y por ahora, la bronca apunta a otro lado. El manager, para el hincha, es el culpable de lo que hoy pasa, no porque esté el Dany, sino porque no está el Tolo. "La salida mía solamente dependió de Menotti. Cuando me llamaron para ir a hablar y mi representante (Claudio Curti) me dijo que no me iban a renovar, me tomó de sorpresa. Julio (Comparada) me dijo que tenía que elegir entre Menotti y yo", dijo Gallego por Fox radio Del Plata, cuando decidió romper el silencio tras su salida del club de Avellaneda. El simpatizante escuchó y leyó en aquellos días y este domingo 29, fue la fecha elegida para pasarles factura al manager y al presidente.

Una muestra de lo que vive Independiente ocurrió ayer en la derrota frente al prolijo y ordenado Arsenal. Cuando la gente vio que iba a ingresar en el segundo tiempo Lucas Mareque, una ovación acompañó su ingreso por el tibio Pacheco, al campo de juego. "Ni que fuera a entrar Bochini. Esto somos hoy, Mareque y diez más", se quejaba un dirigente de segunda línea. Muchos cuestionan que no haya voces dentro del campo de juego, capaces de revertir desde lo anímico situaciones desfavorables. El líder natural del grupo, Carlitos Matheu, sigue afuera. Lo precisan, cuanto antes, adentro.

Como si fuera poco con el presente futbolístico, lo político comenzó a adueñarse de todos los paredones de Avellaneda, por más que el oficialismo trate de minimizar la situación. Pero eso es harina de otro costal. Si bien se le ganó, con lo justo a Argentinos por la copa, un punto sobre doce en disputa, lo situaron último en este Apertura. Algo se rompió en la relación con Menotti y la gente se lo hizo saber. Más que nunca, el Diablo está viviendo en su propio infierno rojo.

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