La canadiense que se enamoró de un porteño y le dio una medalla a Argentina
Veronique Guillemette se casó con Diego Maggi -con quien tuvo a su hija Elena, de dos años-; hoy junto a María José Vargas obtuvieron la presea de plata en dobles
TORONTO.- Si bien ´Vero´, como le dicen, insiste en que no es romántica, decidió casarse con su esposo en una isla paradisíaca de Nicaragua, con el barman y el recepcionista como testigos. Consiguieron que una jueza se cruce en avión hacia la isla y así fueron marido y mujer, después de un torneo clasificatorio para Guadalajara 2011. Sin embargo, insiste en que se casaron allí no por romanticismo sino por practicidad: hacerlo en Canadá o en la Argentina iba a ser injusto para los familiares de unos u otros. "Yo puedo juntar la cabeza con el corazón", apunta. A Toronto llegaron en familia junto a su hija Elena, de dos años.
La historia de la canadiense Veronique Guillemette y el argentino Daniel Maggi es otra de las tantas que regaló el raquetbol en estos Juegos Panamericanos de Toronto. Guillemette compitió para la Argentina en los Juegos de Guadalajara 2011. Antes, lo hacía por Canadá ¿Qué pasó en el medio? "No sé, el amor…-intenta explicar Guillemette con cierta ironía- no soy muy romántica, pero tocó romántico", dice con acento francés. Nació en Montreal, ciudad francoparlante de Canadá.
Cuando se trata de fechas y números, lo mejor es consultarlo con Daniel quien, con precisión, detalla: "Nos conocimos en Venezuela en 2006, en un torneo post panamericano. Ella era la primera vez que viajaba por Canadá. En ese torneo pegamos buena onda y nada más. Al año siguiente nos vemos en Chile, la relación ya había crecido un poco más. Había más chat, más mail, más charlas…", hasta que interrumpe su esposa con un gesto. "¿Fue así no fue así?", la desafía con humor Maggi. Guillemette cede, sabe que Daniel es implacable con la memoria. Y sigue: "En el 2008, en el Mundial de Irlanda, decidimos estar juntos. Y en junio de 2009 se vino a vivir a Buenos Aires".
Para Veronique, que su esposo sea un deportista es una ventaja: "Es mejor que tener un esposo que no haga deportes; evitamos los celos, el egoísmo". En Buenos Aires, se instalaron en Caballito, donde siempre vivió Daniel. Asegura que le "encanta" vivir en la Argentina y que no quiere "perder nunca" su acento canadiense. Ella afirma que no fue difícil adaptarse a los hábitos argentinos: familia, amigos y mayor expresividad en las emociones. ´Vero´ dice que su mudanza con Daniel a Buenos Aires fue una excelente decisión: "Nunca estás sola en la Argentina, siempre te sentís acompañada. Te llama una amiga y te dice que está abajo en tu casa. Te toca el timbre y sube. Me encanta".
En el final del camino del
gl/fc/at
lanacionarOtras noticias de Juegos Panamericanos
Más leídas de Deportes
Nadal, detrás de escena. El futuro, sus días sin Roland Garros y cuando dijo "ya no puedo hacerlo más"
Un festejo alocado. La corrida viral en el fútbol saudí del DT especialista en salvar equipos del descenso
La niña que quería escalar. Un grupo de rugbiers le enseñó que su silla de ruedas no era una barrera... y llegó a lo más alto
Lo que se sabe. Cuándo se juegan los octavos de final de la Copa Libertadores 2024