Rock en Baradero: de Conociendo Rusia a No Te Va Gustar, las pruebas de por qué el rock está más vivo que nunca
En la primera de las dos jornadas del festival, también se presentaron El Mató a un Policía Motorizado, Kapanga, Coti y Emmanuel Horvilleur, entre otros
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BARADERO.-En estado de gracia. Mateo Sujatovich parece un veterano de la escena. Vestido íntegramente de blanco y con anteojos espejados, encara a la audiencia con el aplomo y la seguridad que le dan sus canciones y una banda solvente, Conociendo Rusia, dispuesta no solo a cumplir con el plan trazado sino también a volar y entregarse a la magia que se produce cuando la comunión entre artista y público es completa.
La octava edición de Rock en Baradero está en marcha. El Anfiteatro Pedro Carossi, con capacidad para 15.000 personas, es testigo de un buen recorte de bandas de rock, pop, indie rock y ese neo funk urbano que tiene en Emmanuel Horvilleur a una especie de padrino. Precisamente el ex Illya Kuryaki and The Valderramas se hace cargo de uno de los dos escenarios principales, el Oeste, cuando el sol comienza a caer y el calor de la tarde empieza a ceder. Su show es la banda de sonido ideal para el atardecer: clásicos radiales de su factoría como “Soy tu nena” y un mix de IKV parecen una buena elección para presentarse por primera vez en el festival. “¿Ese es el ojo que mira al magma?”, le pregunta al público cuando su mirada se cruza con el logo del festival. Un guiño al Flaco Spinetta, claro está, ese tío del alma de Emmanuel.
Aquí al final de la jornada el contador de pasos no nos sorprende con la cantidad de kilómetros recorridos por ir de un lado a otro, de un escenario a otro, durante todo el día. Es un anfiteatro, un espacio cerrado, donde los dos escenarios centrales se miran entre sí a una distancia de cincuenta metros, afuera, en la misma calle central por donde ingresa el público, está dispuesta una zona de foodtrucks, puestos de bebidas, merchandising y esa novedad que llegó a los festivales para quedarse: un stand gratuito de maquillaje. Al fondo de esa misma calle se encuentra el tercer escenario, consagrado íntegramente a propuestas lideradas por mujeres. Los de allí son shows muy cortos, de solo 20 minutos. Vale Acevedo, La Valenti y BB Asul, entre otras, se suceden durante todo el viernes en ese espacio. Sus propuestas conforman el lado R&B de los sonidos urbanos, con temas que se rapean, se cantan y se dicen a la vez.
Tras el show de Horvilleur en el escenario Este, Kapanga arremete en el Oeste con lo que se espera de ellos: canciones festivas y eficaces que sabemos todos, algunas prontas a cumplir los 25 años de historia, como “El mono relojero”. Después de ellos, claro está, nadie piensa en irse a dormir. La noche recién comienza y la idea es descubrir a El Plan de la Mariposa. La banda oriunda de Necochea, formada por cinco hermanos y dos amigos, propone un cruce entre el indie-folk de propuestas que algunos años atrás prendieron bastante entre los universitarios norteamericanos, como Edward Sharpe and the Magnetic Zeros, Mumford & Sons o incluso más psicodélicas como Arcade Fire. Aires bucólicos, letras que rozan los mensajes de autoayuda y un público fiel y en aumento.
A diferencia de otros festivales, donde la banda más convocante es la que cierra, aquí en Baradero la lógica es otra. Si bien No Te Va Gustar es la que a priori tenía colgado el cartel de headliner, su show no fue el último de la jornada. La banda capitaneada por Emiliano Brancciari subió al escenario a pasadas las 11 de la noche y lo dejó una hora y cuarto después. Un set que paseó por un puñado de clásicos bien arraigados en su público, como “Al vacío”, canción que durante bastante tiempo dejaron de tocar en vivo; “Clara” y “Con el viento”, y una banda que parece haber renovado su energía y estar lista para su nuevo desafío: una serie de shows en el Luna Park que, por ahora, cuenta con cuatro fechas entre el 22 y el 25 de junio.
Tras el set de NTVG, mientras una parte del público opta por retirarse, otra concentra toda su atención en ese gran hacedor de hits que es Coti Sorokin. “Otra vez”, “Andar conmigo” y “Nada fue un error” se suceden. Para el cierre, bien entrada la madrugada, queda El Mató a un Policía Motorizado. “El magnetismo”, “El perro”, “Chica de oro” y “Mi próximo movimiento” suenan bien entrada la madrugada, en el cierre definitivo de una jornada tan extensa como heterogénea.
Son tantas las veces que dieron por muerto al rock que ya nadie se anima a ser el próximo en afirmar tamaña tontería. Pero aún así, en un panorama harto desfavorable, escuchar propuestas frescas como la de Conociendo Rusia y asistir a la consolidación de una banda que creció al margen del mainstream, como El Mató a un Policía Motorizado, sirven para inflar el pecho y gritar: ¡viva el rock! Acá en Baradero “el circo” volvió a montar su carpa y hoy habrá otra muestra con Las Pelotas, Catupecu Machu, Juanse, Eruca Sativa, Estelares, Rata Blanca y La Vela Puerca, entre otros.
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