Una azafata reveló cuál es el código que utilizan para detectar malos comportamientos en un pasajero
La tripulante de cabina afirmó que la palabra “Philip” tiene una connotación negativa; qué significa y las consecuencias que podría afrontar la persona apuntada
El hecho de viajar en avión esconde varios secretos. Visto desde el lado del pasajero, se deben seguir algunos pasos para reservar un lugar en la aeronave, como así también acatar las órdenes de los tripulantes de cabina de cada aerolínea. Entre los requisitos más comunes está abrocharse los cinturones, activar el “modo avión” en los celulares y otros requerimientos en caso de urgencia.
Ahora bien, del otro lado del mostrador, los empleados de las aerolíneas que ofrecen un servicio dentro del avión manejan un código propio de entendimiento. Así es cómo, con un lenguaje de señas o con palabras claves, las azafatas manifiestan su conformismo o no con los pasajeros.
Aunque por lo general no existen sobresaltos en cuanto al viaje y a la conducta de los pasajeros, también siempre hay excepciones a la regla y hay que estar bien preparados para saber cómo actuar al respecto. Es por eso que una azafata, de la cual no se supo su identidad por una cuestión de preservarla, dialogó con el medio The Sun y contó cuál es la palabra que utilizan para apuntar a una persona que no respeta los códigos de convivencia dentro de un avión.
Según retrató esta tripulante de cabina, el código en cuestión es el llamado “Philip”, el cual es un acrónimo de la palabra “Passenger I’d like to punch”, la cual traducida al castellano significa “Pasajero al que me gustaría golpear”.
“Si te etiquetan como Philip, entonces hiciste algo mal y probablemente deberías esperar recibir un mal servicio durante el resto del vuelo”, detalló esta persona, acerca de cómo encasillan a los pasajeros que no se comportan debidamente y que, en consecuencia de ello, reciben un trato poco amigable.
Y, en esa misma línea, agregó sobre este código: “Ese nombre se originó a partir del término PILP (Pasajero al que me gustaría golpear) pero ha cambiado con el tiempo para volverse un poco más sutil”.
Desde su punto de vista, existen varias conductas de los pasajeros que no encajan dentro de las normas de convivencia, cómo tocar insistentemente el botón para que los asistan (si van en primera clase), como así también las desobediencias al no escuchar las indicaciones iniciales sobre las normas de seguridad obligatorias a la hora de viajar.
“Como pasajero, estás en tu derecho de esperar que te atiendan si lo necesitas, pero conviene comprobar en qué estamos y si es un buen momento para pulsar el botón”, alertó la azafata, quien marcó el límite para que el pasajero sea empático y no abuse del servicio brindado.
Con la paciencia ejercitada para mantener la calma y ser lo más profesional posible en los vuelos, la azafata explicó que las necesidades de los pasajeros no van de la mano con la del personal, el cual debe estar minuciosamente en todos los detalles. “Por ejemplo, si estamos en medio del expendio de bebidas o comida, la única razón por la que debería llamarnos es por una emergencia. Si todo va bien, ten paciencia”, cerró esta persona, quien marcó algunas pautas y dejó entrever algunas cuestiones que afectan al servicio.
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