Fue a una peluquería en Pinamar, no se fijó en los precios y explotó cuando vio el ticket

Un hombre compartió una publicación con su descontento por el precio que pagó tras atenderse en una peluquería de Pinamar. Tras su descargo, el ticket se volvió viral y provocó un debate en las redes sociales con diferentes opiniones, tanto a favor como en contra.

El hecho tuvo lugar, a mediados de enero, en el reconocido local llamado Jessica Leo. En el detalle de la cuenta se puede advertir que el joven gastó un total de $7800 por reflejos; $900 por el lavado; $1400 por la manicura; $1400 por el corte; $700 por el peinado; y $ 4100 por trabajos técnicos. Hacia el final se refleja el precio por el que pagó: un total de $23.800.

Leo, dueño del local ubicado sobre la calle Constitución en pleno centro de la ciudad balnearia, habló con LA NACION luego de que se viralizara la noticia y aclaró lo sucedido.

En principio, el hombre explicó que es la primera vez que le ocurre un hecho así y que el joven en cuestión era un turista oriundo de Formosa que se había acercado en compañía de su madre. “Cuando se fue su mamá, el chico quedó haciéndose una decoloración. Tenía el pelo color castaño y quería llegar a un rubio platinado”, argumentó y explicó: “Se requiere un total de dos decoloraciones para llegar a un tono y lograr ese nivel”.

Respecto de los precios que salen en el comprobante, el comerciante afirmó que el cliente ya sabía lo que iba a pagar. “Los precios están exhibidos en la entrada de la peluquería y también en recepción”, subrayó.

Sobre el detalle del costo, aclaró que el sujeto estuvo casi cuatro horas atendiéndose y que también pasó por otros servicios. “Llegó a ese número por la cantidad de cosas que se realizó, como tintura, peinado, corte y manicura”, enumeró.

Por otro lado, Leo sostuvo que la denuncia del chico tomó por sorpresa a todo el personal. “El chico estaba muy contento con el trabajo. Nunca hizo un reclamo en el momento”.

En cuanto al ítem que menciona “trabajos técnicos”, que también genero dudas acerca de qué significaba, precisó: “Es cuando una persona quiere decolorarse el pelo. Primero tenés que llegar a una base que es de un tomo muy blanco y luego tenés que hacerle un baño de luz al pelo para ver el color, por eso el título”.

Por último, el propietario de la peluquería en Pinamar invitó al cliente a que pase por el local para despejar sus dudas y destacó que si bien todos los materiales que utilizan son productos importados, siempre buscan atender a sus clientes con precios accesibles.

La publicación con la denuncia del joven ya fue eliminada de sus redes sociales. Sin embargo, un medio local de Formosa replicó la noticia en su cuenta de Facebook el pasado 14 de enero y las reacciones no tardaron en llegar. “Prefiere ir a pagar por ahí que dejar la plata en cualquier peluquería de la provincia, que le iba a salir a mitad de precio”, escribió una mujer.

Otro usuario bromeó: “Cuando vuelva a Formosa más vale que no ande pidiendo un corte barato en los grupos de compra venta”. “La belleza cuesta”, coincidió otra internauta.

Hasta la fecha, el posteo tiene más de 1500 Me Gusta y 680 comentarios, que incluye un extenso debate por parte de los usuarios que aportaron sus puntos de vista y escribieron algunas experiencias similares que vivieron.

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