Un departamento pensado para que los chicos vivan rodeados de color

Colores fuertes y un sinfín de texturas que disrumpen el tradicional minimalismo escandinavo nos reciben en un departamento de la localidad de Saltsjöbaden, a media hora de Estocolmo. Su dueño es Daniel Heckscher, uno de los creadores de Note Design Studio, estudio en boca de todos por estos días por integrar la lista de candidatos a Diseñador del Año 2018 de la influyente revista Dezeen.

"Soy un hombre colorido y alegre, y tengo una casa feliz. Creo que aquí he roto todas las reglas del diseño escandinavo, salvo cierto despojo en la cantidad de elementos. Elegí pisos pintados en lugar de parquet; techos grises y azules por sobre los clásicos blancos. Es más: el único toque blanco está en las baldosas del piso de la entrada cuando, en Suecia, todos lo evitan por las pisadas de fango gris que traemos de la calle en invierno". Bienvenidos a la revolución.

Daniel llegó a este departamento de 83 m2 después una separación y, al ambientarlo, siguió dos premisas: que sus hijos, de 9 y 7 años, crecieran rodeados de colores y lejos del conformismo; y que el espacio se convirtiera en una oportunidad para experimentar con materiales y tonos.

Como pasa en el living la mayor parte del día, buscó una atmósfera relajante con un profundo sofá acompañado por un par de mesas ratonas (todo de Hay). Contra la parte verde de la pared, dos jarrones de cerámica ‘Jonsberg’, que la reconocida diseñadora holandesa Hella Jongerius hizo para Ikea.

Cuando cae la noche enciendo unas pocas luces cálidas. El cuerpo y la mente están configurados para funcionar en relación con la luz natural, y creo que uno no debe interferir demasiado en eso

"Nunca me sumerjo en ventas de garaje. Me gusta sumar elementos con los que me siento conectado de un modo preciso, como ciertos objetos de buen diseño, o bien bicicletas, remos, tablas de surf, patinetas y cosas por el estilo".

La textura y los materiales son las llaves para darle vida a una superficie. Usé muchos azulejos en toda la casa y, para contrastar su brillo, pinté las paredes de colores súper mate

Daniel incorporó la cocina al living para poder disfrutar de ambos espacios al mismo tiempo. Una tabla de mármol hace las veces de pasaplatos y de barra desayunadora. Sobre ella, bandeja geométrica (Hay) y dupla de jarrones diseñados por el español Jaime Hayon para BD Barcelona.

"Un consejo para quienes no tienen demasiados objetos que guardar en la cocina o tienen buenos muebles bajomesada: eliminen las alacenas en favor de la luz".

"Mi edificio tiene esas fachadas entre rosas y naranjas tan comunes en la arquitectura sueca de los 80 (no precisamente la más lograda) y decidí traer ese color al interior". Un ejemplo son los azulejos del hall.

Una inmensa lámpara colgante tipo campana (Normann Copenhagen) alumbra la mesa (Potocco) que rima perfecto con un juego de sillas ecológicas de madera y asiento de fibra de plástico (Muuto). "Para este espacio -explica- elegí una obra tipográfica de un compañero que tuve en Konstfack, la universidad de Artes, Artesanía y Diseño de Estocolmo, que en sueco dice: ‘De repente, es Navidad’. Me parece brillante. Las cosas siempre suceden de repente en la vida".

"Los colores de las paredes están desaturados con un toque de gris, lo que los hace funcionar bien con el clima. En verano, la luz es muy intensa; en invierno, corta y fría".

Para su cuarto optó por este tono, que crea una atmósfera relajante y asegura un buen Descanso. "Como no tenía espacio para una cama con respaldo -cuenta-, diseñé un patrón con listones de madera sobre la pared posterior. La enmarca y le transmite una sensación de contención y seguridad".

Producción: Maria Chiara Antonini.Texto: Connie Llompart.

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