Dura derrota del kirchnerismo: Leandro Zdero venció a Jorge Capitanich en primera vuelta y cortó con 16 años de hegemonía peronista
El postulante de Juntos por el Cambio dio la sorpresa; superó el 46% de los votos y evitó así el ballottage: el gobernador reconoció la derrota y lo llamó para felicitarlo
LA NACION
RESISTENCIA (Enviado especial).- El gobernador kirchnerista Jorge Capitanich reconoció este domingo la derrota ante su rival de Juntos por el Cambio, Leandro Zdero, que dio el batacazo en las elecciones de Chaco y será el próximo mandatario provincial. El postulante radical puso fin a 16 años de hegemonía peronista en la provincia con un triunfo en primera vuelta, sin necesidad de apelar a un ballottage.
Ningún pronóstico lo había anticipado. Con el 99,4% de las mesas escrutadas, Zdero superó el 46,1%, mientras que la boleta de Capitanich pasó el 41,6%. En el tercer puesto aparecía Gustavo Martínez (CER), con 5,1%, y más lejos, La Libertad Avanza, que con su candidato Alfredo Rodríguez (al que Javier Milei desconoció explícitamente) cosechó el 3,4%.
“El objetivo de la presente conferencia es informar que me comuniqué con Zdero y reconocí la derrota. Que cuente con nosotros para una transición ordenada”, sostuvo Capitanich a las 21.30, durante una conferencia de prensa en la que también fustigó a quienes lo criticaron. ”No somos un feudo”, dijo.
La fiesta en el búnker de Juntos por el Cambio ya estaba desatada desde hacía más de una hora, con cánticos como “Borombombón, borombombón, para el Coqui, jubilación”.
El búnker opositor se instaló en un local llamado “La Nuite”, que fue cine, boliche bailable e iglesia evangélica, ubicado en la céntrica calle Perón. Zdero subió al escenario a las 21.40. Lo aguardaba la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, ante una concurrencia que había colmado la capacidad y con algunos bocinazos que se hacían escuchar desde las calles del centro.
“Quiero agradecerte a vos, Patricia, por estar acompañándonos con tu sueño de ser presidenta”, le dedicó el gobernador electo a Bullrich, luego de agradecer especialmente al mandatario correntino Gustavo Valdés, uno de sus referentes. “Patricia presidente”, cantaba el público.
“Quiero agradecer a todos los chaqueños que nos abrieron sus puertas, que nos abrieron su corazón. Escuchamos sus dolores y emprendimos juntos este camino para reparar la provincia”, enfatizó Zdero. “Quiero agradecer también a los militantes, fiscales y al resto de los candidatos”, agregó el diputado provincial, que fue funcionario municipal en la gestión de la exintendenta Aída Ayala e intentó sin éxito dos veces coronarse intendente de esta ciudad. Desde que cerraron los comicios, los militantes fueron llegando al búnker y se ubicaron frente a las pantallas de los resultados. Cada actualización del escrutinio que mostraba a Zdero más lejos del ballottage desataba un nuevo festejo.
El gobernador electo llamó a Bullrich “la mujer-coraje”, y prometió: “En Chaco, la gente va a comenzar a vivir mejor”. Para reforzar el gesto de apoyo a la candidata a presidenta, no solo la ubicó a su lado en cada entrevista televisiva, sino que la subió a la caja de la camioneta en la que, después de los festejos en el búnker, el gobernador electo improvisó una caravana por el centro de Resistencia.
El escenario de ballottage que se evidenciaba casi inevitable en la previa terminó descartándose. Solo en 1995 se realizó una segunda vuelta en Chaco, cuando resultó electo gobernador el radical Ángel Rozas.
Después del cierre de los comicios, los militantes fueron llegando al búnker y se ubicaron frente a las pantallas gigantes que mostraban el avance de los resultados. Cada actualización del escrutinio que dejaba a Zdero más lejos del ballottage desataba un nuevo festejo.
Algunos dirigentes como los formoseños Luis Naidenoff y Ricardo Buryaile, hicieron punta entre los invitados, junto a Carolina Losada y Ricardo López Murphy, entre otros.
La participación electoral, un punto que se vislumbraba clave para el resultado, avanzó unos 6 puntos con respecto a las PASO. Llegaría al 68%, auguró una vez cerradas las escuelas, apenas pasadas las 18 de ayer, el vocero del gobierno chaqueño, Juan Manuel Chapo. En las PASO, se ubicó en el 62%.
En la conferencia de prensa que ofreció para aceptar la derrota, en la Casa de Gobierno, ubicada a pocas cuadras del búnker opositor, Capitanich resaltó: “Esto no es un feudo, es un Estado democrático”. Dijo sentir “alegría y beneplácito por haber representado al pueblo de Chaco”, que lo eligió “tres veces”.
La jornada electoral
La jornada electoral mostró a las claras la tensión existente entre Capitanich y Zdero. Durante la mañana del domingo, el apoderado del Frente Chaqueño denunció al postulante opositor por una presunta violación de la veda electoral en unas declaraciones posteriores a emitir su voto.
Zdero votó en una escuela de Villa San Martín, un barrio de esta ciudad, a la que llegó en una camioneta Toyota Hilux que conducía su chofer de la Cámara de Diputados (Zdero es legislador provincial). Sus declaraciones derivaron en una denuncia en su contra presentada por el apoderado del Frente Chaqueño, Gerardo Stancheff, en la justicia electoral, con la acusación de haber violado la veda “nombrando candidatos de su espacio político”, en referencia a Valdés y Pullaro. Zdero, entre otros puntos, afirmó: “El voto es la mejor herramienta que tienen los ciudadanos contra el apriete que estuvimos viendo en el último tiempo”. Señaló que el caso Cecilia Strzyzowski “puso de manifiesto” que hubo sectores que “se volvieron millonarios, Estados paralelos que manejaban la plata”.
Esa denuncia no fue la única evidencia de que el peronismo se jugaba el todo por el todo en estos comicios. En barrios periféricos de esta ciudad fue posible detectar un fuerte despliegue de autos identificados con un corazón rojo, el logo del Frente Chaqueño de Capitanich. LA NACION pudo observar taxis y autos particulares con esa identificación inequívoca que se amontonaban en escuelas como la EGB 942 “Clorindo Blanco” y recorrían las calles de la zona trasladando votantes.
Capitanich votó a las 8, fue el primer elector en su escuela, en el centro de esta ciudad. Ingresó unos minutos antes de la apertura de los comicios: las puertas se cerraron detrás del gobernador y, a las 8, se volvieron a abrir para que ingresaran los medios de prensa y registraran el momento del sufragio del mandatario provincial. Había llegado al volante de un Toyota Etios. “Estamos muy expectantes, hoy para nosotros va a ser un día de alegría, de esperanza, en donde el pueblo chaqueño se va a expedir por el trabajo, por los trabajadores y por quien trabaja, y en ese contexto estamos muy contentos”, señaló.
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