Pandora Papers: el “eslabón débil” de la ruta del dinero negro de Daniel Muñoz, exsecretario de Kirchner
La filtración de ICIJ revela detalles de una sociedad de Islas Vírgenes donde el sindicado “valijero” de las coimas estampó su nombre como accionista; la increíble trama del lavado, desde los bolsos con cash hasta la compra de inmuebles
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La “ruta del dinero” de Daniel Muñoz, el ex secretario de los Kirchner fallecido en 2016, incluyó –de acuerdo a los expedientes judiciales- desde bóvedas y bolsos con dinero cash, hasta la colaboración de testaferros, la intervención de múltiples financistas y “cueveros” y decenas de firmas y cuentas offshore para perder el rastro de los fondos. Ahora, nuevas piezas de ese complejo entramado financiero y societario salen a la luz con los Pandora Papers.
Tras un largo periplo internacional, el dinero de Muñoz –señalado en la causa de los cuadernos de las coimas como el principal receptor de los bolsos con dinero- fueron transferidos a partir del año 2010 a distintas cuentas de los Estados Unidos y de allí a las manos de agentes inmobiliarios que compraron 16 inmuebles por más de U$70 millones. El acervo incluyó desde condominios en Miami hasta un departamento en The Plaza Hotel, en el vértice del Central Park de Nueva York.
Según la Justicia, todo ese entramado se utilizó para lavar dinero ilícito y desvincular esos fondos de su verdadero titular. Pero la operatoria tuvo su “eslabón débil” en dos sociedades de las Islas Vírgenes Británicas, un archipiélago emplazado en el corazón del Caribe. Es que allí, a partir de 2013, Muñoz y su esposa, Carolina Pochetti, reaparecieron en los papeles y estamparon sus nombres como accionistas de las firmas Gold Black Limited y Old Wolf Limited.
En 2016, los Panama Papers destaparon los registros de la primera de esas sociedades, una revelación que dio origen a las primeras pericias judiciales sobre Muñoz y su entorno. Ahora, los Pandora Papers, la nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que integran LA NACION, Infobae y elDiarioAR, permiten conocer documentos y detalles de la otra sociedad offshore del ex secretario de los Kirchner: Old Wolf Limited.
Nuevos documentos
Según los nuevos registros de los Pandora Papers, el 12 de enero de 2015 Muñoz adquirió el 50% de las acciones de Old Wolf Limited, y su esposa, Pochetti, el restante 50%. Un registro, sin embargo, menciona que como director de la firma, entre noviembre de 2012 y febrero de 2015, figuró el testaferro marplatense Sergio Todisco, junto con la mexicana Perla Aydee Puente Rezendez, pareja de un primo de Pochetti.
La firma fue registrada por el bufete Trident Trust. En el marco de ese trámite, un formulario señaló que el propósito de la compañía Old Wolf Limited era ser “dueña de inmuebles”. Como “origen de los fondos” se indicó “la compra y venta de inmuebles” y “las comisiones vinculadas a esas transacciones”.
Poco más de un año después, 5 de febrero de 2015, Muñoz y Pochetti le transfirieron todas sus acciones en Old Wolf Limited al mexicano Isaac Esparza Hidalgo, según un documento firmado por todos ellos.
La increíble trama del lavado
Muñoz y Pochetti contaron con la ayuda, como testaferros, de Todisco y Elizabeth Ortiz Municoy, un matrimonio de Mar del Plata. En la causa del cuaderno de las coimas, Ortiz Municoy declaró como arrepentida y dijo que todas las semanas su marido visitaba a Muñoz en dos domicilios de Capital Federal. “Muñoz colocaba el dinero en mochilas o bolsos y se lo entregaba a mi ex marido, que concurría una vez por semana desde el año 2010. Retiraba entre 500.000 y 1.000.000 de euros o dólares y enviaba este dinero al exterior a través de casas de cambio”, declaró la mujer.
Según Ortiz Municoy, Todisco utilizaba principalmente dos “cuevas” en una operatoria que comenzó el año de la muerte de Néstor Kirchner: Alhec Tour y Jonestur (de Mar del Plata). Pero esas no fueron las únicas cuevas que colaboraron con el lavado del dinero de Muñoz. Según un procesamiento del fallecido juez Claudio Bonadio de 2019, hubo al menos siete financistas que le prestaron servicios al exsecretario de los Kirchner. Todos fueron procesados por el magistrado.
Gracias a la cooperación prestada por las autoridades de los Estados Unidos y Panamá a la Justicia, se detectaron múltiples canales para hacer circular el dinero. Por ejemplo, la panameña Oruga International Inc utilizó una cuenta del HSBC de Luxemburgo para girar US$3.450.000 a los Estados Unidos. Y una compañía uruguaya, Diremar SA, utilizó cuentas suizas, en el UBS y el Deutsche Bank, para hacer dos transferencias por US$300.000. El dinero de Muñoz también “viajó” por los Emiratos Árabes: la sociedad Kand M Enterprise efectuó tres giros a los Estados Unidos por US$2.078.850.
La remisión de fondos se hizo a través de un mecanismo financiero llamado “compensación”. Para citar un caso, los fondos destinados a la compra del departamento en Nueva York recalaron en la cuenta N° 054025664 del HSBC Bank de los Estados Unidos entre octubre y noviembre de 2011. Al día siguiente, un agente compró el departamento en The Plaza.
Muñoz y Pochetti, aparecen otra vez en los papeles
En un procesamiento, firmado el 27 de agosto de 2019 por Claudio Bonadio, el fallecido juez señaló que “los canales de expatriación de dinero” partieron “desde nuestro país hacia las cuentas bancarias a nombre de las sociedades creadas en los EEUU y controladas por firmas constituidas en las Islas Vírgenes Británicas: Gold Black Limited y Old Wolf Limited”. La primera empresa apareció en los Panama Papers y ahora la segunda sale a la luz en los Pandora Papers.
Consultada por el equipo argentino de ICIJ, Pochetti no quiso hacer comentarios. “Agradeció el contacto, pero refirió que no quiere formular ninguna manifestación al respecto”, dijo a través de su defensor oficial, Hernán Silva. Para agosto de 2016 todas las propiedades de Muñoz en Estados Unidos se habían vendido por 73.677.200 dólares. Las operaciones se agilizaron tras la muerte de Muñoz, en mayo de ese año, y luego de las revelaciones de los Panama Papers, en marzo. Parte de esos fondos recalaron en una inversión inmobiliaria en las islas Turks and Caicos.
Capítulo Cortez
Otro colaborador clave en la ruta del dinero de Muñoz fue el santacruceño Carlos Temístocles Cortez. Ambos se conocían de Río Gallegos por los negocios con el empresario Leonardo Daniel Llaneza, dueño de Autofarma, una conocida cadena farmacéutica en Santa Cruz. Llaneza y Cortez eran los accionistas del emporio y le vendieron una parte del pull de farmacias a Muñoz en 2010. Ortiz Municoy declaró como arrepentida: “En ocasión de las visitas que realicé, pude ver que Muñoz recibía también a Carlos Temístocles Cortez que era quien le manejaba cuentas de Suiza”.
“Tenemos por cierto que Pochetti, Todisco, Ortiz Municoy, Cortez y Llaneza intervinieron en distintas operaciones financieras para integrar al circuito económico formal el producto del ilícito de Muñoz”, escribieron los fiscales de la causa cuadernos, Carlos Stornelli y Carlos Rívolo.
Jugador todoterreno del mundo offshore, Cortez también construyó su propia red de sociedades para comprar propiedades en Miami. Según los Pandora Papers, el 13 de marzo de 2013, Klaymore Finance Limited (Islas Vírgenes) emitió un poder para manejar la sociedad en favor de Llaneza y Cortez que estuvo vigente hasta el 13 de noviembre de 2018. “Todo lo que figura a mi nombre es mío “, advirtió Cortez en una breve conversación con LA NACION en 2018.