Reunión de gabinete: fuerte advertencia de Milei a los gobernadores: “Si no se aprueba la ley, va a ser peor para todos”
El Presidente subió la apuesta en su pulseada con Santa Fe, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, que objetan tramos de la ley ómnibus que se discute en el Congreso
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En la primera reunión de gabinete luego del viaje a Davos, el presidente Javier Milei compartió con sus ministros su consternación por el asesinato de la niña Umma Aguilera en Lomas de Zamora. Ya en modo legislativo, y conocedor del rechazo de algunas provincias a votar la ley ómnibus, el mandatario dejó una clara advertencia. “Si la ley no se aprueba, va a ser peor para todos, en especial para las provincias”, sostuvo el Presidente según fuentes con conocimiento de la reunión.
El Presidente y su equipo sabían del contenido de la reunión vía Zoom que el ministro del Interior, Guillermo Francos, sostuvo ayer por la tarde con los diez gobernadores de Juntos por el Cambio. Allí, y más allá de la intención de esos mandatarios de “ayudar” al nuevo gobierno, el mandatario de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, hizo suyo el reclamo común con su par de Córdoba, el peronista Martín Llaryora, en rechazo al aumento de las retenciones para la soja, maíz y derivados, establecido en la ley que por estas horas debate la Cámara de Diputados. En la misma reunión, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, también reclamó por los fondos de coparticipación que el gobierno kirchnerista le quitó a la ciudad, un reclamo compartido por sus colegas de JxC.
Por eso, y decidido a no negociar una baja en las retenciones, Milei dejó trascender que esas retenciones “son asunto cerrado” y que no habrá negociación. Es más: instruyó a su portavoz, Manuel Adorni, para que deje en claro que las consecuencias, en caso de que la ley no se apruebe, serán mucho peores para las arcas provinciales.
“Lo que va a pasar (si no se aprueba la ley) es que se ajustarán las cuentas públicas, y esto va a incluir revisar todas y cada una de las partidas que se transfieren a las provincias, sin tener ningún tipo de contemplación”, dijo Adorni con tono de amenaza durante la conferencia de prensa matinal, en Casa Rosada.
“El equilibrio fiscal no se negocia”, agregó el portavoz, una frase que también escucharon los gobernadores de JxC de boca de Francos, en el Zoom que los congregó el lunes por la tarde, y del cual ningún funcionario de Interior se atrevió a dar detalles. La pulseada con las provincias, incluso las consideradas aliadas, parece ir a fondo. Más allá de reconocer que se sigue dialogando, Adorni informó que el Banco Central dejó “fuera de agenda” la extensión de la autorización para que las provincias se endeuden con bancos provinciales, una mecánica utilizada durante la gestión de Alberto Fernández.
El portavoz también confirmó que hoy ingresará a la Cámara baja el proyecto que sube el piso para pagar el Impuesto a las Ganancias a los sueldos de más de $1.350.000 y estimó que la suba “será temporal. Cuando tengamos las cuentas en orden y la economía creciendo, el impuesto a las ganancias irá mermando junto con otros impuestos que consideramos nefastos”, agregó.
En su charla con Francos, los gobernadores de JxC consideraron como un “buen gesto” la quita de 140 artículos de la ley, muchos de los cuales se debatirán en el período ordinario de sesiones. Muchos de ellos consideran que la aprobación de la norma será “una señal importante para los mercados” y la marcha de la actual gestión. Pero el gobernador de Santa Fe, en línea con Córdoba, fue “muy duro” contra el aumento de retenciones, según asistentes al Zoom.
“El Gobierno bajó muchas retenciones a cero, hay provincias que están más tranquilas como las patagónicas, pero estamos trabajando en bloque”, expresaron cerca de uno de los mandatarios presentes, que también acompañan el pedido de Jorge Macri para que le restituyan los fondos, de acuerdo a lo dispuesto por la Corte Suprema. Esta postura, que por el momento se sostiene unificada, derivó en la respuesta del Gobierno, y más allá de que las conversaciones continúan parece decidido a avanzar sin hacer concesiones en ese área, contra la opinión de mandatarios considerados cercanos.
Repercusiones
En medio de las negociaciones que los gobernadores vienen manteniendo con la Nación por el proyecto en Diputados, la “advertencia” de Adorni cayó mal. Respecto de qué transferencias se pueden recortar son las que van por fuera de la coparticipación, sobre las que ya el ministro Luis Caputo había dicho que se reducirán al mínimo posible.
Otra lectura es que el Banco Central se pondrá duro respecto a los niveles de endeudamiento de las provincias con las entidades públicas. Héctor Paglia, expresidente del Banco Córdoba (Bancor), explicó a LA NACION que no puede establecer una prohibición directa pero “le fija porcentajes sobre su responsabilidad patrimonial del que no pueden excederse en asistencia directa o indirecta” los gobiernos.
Remarca, un aspecto significativo que no se puede soslayar: cuando los bancos públicos descuentan certificados de obra a los contratistas provinciales el Banco Central lo toma como endeudamiento de la Provincia con la entidad. En el caso de las cuasimonedas que se depositan en entidades públicas -”la única forma que hay de darle circulación y cierta liquidez”, dice Paglia- también se considerarían ayuda financiera al sector público. Esto afecta directamente a La Rioja, por ejemplo.
Este martes, en el Boletín Oficial de Córdoba, el gobernador Martín Llaryora publicó el decreto para la reestructuración de la deuda de la provincia -una decisión que venía anticipando desde que asumió- y a la vez emitir letras (bonos de canje de deuda). No está la fecha de cuándo será la primera emisión.