¡Qué ganas de comerse un pancito casero, calentito, recién hecho! Esas ideas que que descatamos de plano, debe haber pensado el inglés -que viviendo en Estados Unidos- inventó estos maravillosos hot muffins, o English muffins, que no son otra cosa que un bollo que parece una figacita de manteca, pero más suave y mullido. Los English muffins son unos ricos, esponjosos y tibios panecillos (aunque los argentinos decimos “pancitos”). Para el desayuno o la merienda, para acompañar unos huevos revueltos o hacer un sanguchito para el almuerzo. Se hacen en la sartén o en una cacerola, como si fueran panqueques. Una receta rapidísima. En Inglaterra a los English muffins simplemente les dicen... muffins, ¡of course! Llevan entre 3 y 12 horas de leudado. Después los cocinás en 10 minutos o menos.
Preparar la masa inicial: mezclar la harina, el agua y la levadura para la entrada en un tazón pequeño. Batir hasta que la masa esté suave y brillante, alrededor de 100 golpes.
Dejar reposar la mezcla iniciadora (entrante) de 1 a 12 horas cubierta con un film o un repasador.
Batir la leche, la levadura y el entrante con batidora eléctrica o con una espátula. La mezcla iniciadora se tiene que romper dentro de la leche y verse espumosa.
Mezclar la masa: agregar el azúcar, la manteca y la sal al bol y mezclar bien para integrar. Agregar 3 tazas de harina y revolver con una espátula rígida hasta formar una masa arenosa.
Con un gancho para masa en una batidora de pie, amasar hasta que forme una bola suave, por unos 5 a 8 minutos. Alternativamente, amasar a mano sobre la mesada limpia. Si la masa es muy pegajosa agregarle un poco más de harina, según sea necesario, pero de a poco para no pasarse.
Leudado: pasar la masa a un bol ligeramente cubierto de aceite. Cubrir y guardar en heladera (puede quedar durante la noche o hasta por 3 días).
Para hacer muffins ingleses rápidos no hace falta llevar a la heladera; simplemente dejar leudar la masa a temperatura ambiente hasta que duplique su volumen, 1/2 a 2 horas, y luego hacer los muffins inmediatamente. Estos muffins tendrán un sabor más suave.
Ahora sí, armar los English muffins: dividir y dar forma a los muffins: voltear la masa leudada sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Usar un cortante de pastelería para dividir la masa en 12 partes iguales. Enrollar cada pieza suavemente contra la mesada para formar bollos redondos y suaves.
Espolvorear la harina de maíz generosamente sobre una fuente y colocar los bollos encima, separados entre sí. Espolvorear la parte superior de los bollos con más harina de maíz. Se los puede dejar levar durante media a una hora más.
Calentar una sartén una sartén grande a fuego medio. Derretir una pequeña porción de mantequilla, lo suficiente para cubrir el fondo de la sartén y evitar que se peguee se pegue Cocinar los bollitos cinco minutos de cada lado y servir. Comer tibios con queso, miel, mermelada o lo que se desee.
Los muffins ingleses se mantienen perfectamente conservados durante varios días en un recipiente hermético; calentarlos antes de comer en el horno o tostadora.
Los English muffins también se pueden guardar frescos en el freezer: hacer los bollos, envolver cada uno en papel film o papel de aluminio y mantener congelados hasta por 3 meses, dentro de una bolsa o de un taper.
El pan sin horno English muffin es el mejor compañero de los huevos benedictinos.