Sobre blanco. Un piso madrileño le deja el protagonismo a sus pisos y techos tramados
Pura claridad y fluidez en este depto con techo al estilo de los antiguos artesonados, pisos entablonados, parquet de motivo “floral” y elementos 3D.
LA NACION
La escena impacta. Las dimensiones, la amplitud, tanta luz. Las curvas de un sillón azul como único salto aparente. Pero lo que el estudio de la interiorista María Santos hizo arriba (o debajo) de su blanco tan característico fue introducir el elemento 3D, sin el cual es imposible imaginar este inmenso living-comedor. Sin las nuevas molduras en el techo al estilo de los antiguos artesonados, sin las arcadas flanqueando lo que no era más que una sencilla columna, sin los espejos llevando la perspectiva al infinito.
Decoración polivalente
"Durante la obra, por el tiraje, nos quedó un escalón en la chimenea, que disimulamos forrándolo con espejo. Al ser una caja de metacrilato que se refleja en él, la escultura de Pilar Cavestany le agrega una tercera dimensión."
María Santos, al frente del proyecto
Los clientes de María compraron este piso del barrio de Salamanca como inversión, y la misión del estudio fue no solo poner a punto tecnología y confort, sino darle lo que ella llama una “decoración polivalente” que atrajera un rango sustancial de interesados sin dar la impresión de algo estándar. (Casi) de más está decir que, sobre el final de la obra, los dueños decidieron instalarse acá. Dónde iban a conseguir un ambiente que comunicara una identidad tan fuerte con absoluta calma.
Pintadas de blanco, las molduras que se colocaron en el cielo raso al estilo renacentista no comunican solemnidad, sino contención.
Al estilo de una instalación, una serie de libros viejos se colocó con el lomo hacia la pared. El arco cromático va del blanco a ese naranja amarillento que les traen los años y con el que todos estamos familiarizados.
“Buscábamos esa sensación de tranquilidad y armonía que sin duda nos dan los colores claros y la madera lavada”, comparte María Santos.
Pisos de silencioso impacto
Nuevo piso de entablonado en el living; en el hall, parquet de motivo “floral” ideado por María Santos. Arriba y abajo, dos instancias determinantes que, sin embargo, son silenciosas.
“Sobre la paleta de blancos tan característica de nuestras obras, el azul marino da un toque de color muy elegante, sin estridencias, algo que evitamos por todos los medios en este proyecto”.
Cocina radiante
Lo diáfano de la cocina realza las líneas de mesadas y alzada, la lámpara tubular y el tapizado en pied-de-poule de las banquetas (Bañón Tapiceros).
Sala de TV abrazada en madera
La casa tiene solo una habitación en la planta inferior: la sala de TV con biblioteca y escritorio.
Las chaises longues (Bañón Tapiceros) están emparentadas por su tela con las banquetas de la cocina. El magenta del cuadro abstracto es casi idéntico al óleo de temática gastronómica y alma de cómic en la página anterior. Pequeños gestos que, sin que el visitante se dé cuenta en un primer momento, le permiten hilvanar espacios tan grandes.
Contrastes y destellos en los dormitorios
No hay dudas de que este dormitorio pertenece a la casa. Están todos los colores y texturas de los ambientes sociales, pero en una situación y una forma completamente originales.
Discreto, el tono de la madera lavada se asienta en otras fibras naturales: la rafia de los veladores, el mimbre de las sillas (María Santos) y el papel en las bibliotecas.
En este dormitorio, más que al contraste se apeló a los acentos dorados en el almohadón de pana, las lámparas amuradas y las mesas de luz.
El recurso del marco de madera parece inagotable: una vez más encierra una obra abstracta -como el el noventa por ciento de las que se encargan de aportar color al departamento-, con líneas en blanco y negro que “bajan” a la ropa de cama.
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