Quería volver a su país. Tras una búsqueda de cinco años, atraparon al “asesino del cordón”

Había sido condenado a tres años de prisión por una serie de robos y hurtos. Transcurrida la mitad de la sentencia, inició los trámites de extrañamiento, procedimiento legal que les permite a los extranjeros acceder a una repatriación para terminar de cumplir la pena en su país. Pero lo que parecía ser un beneficio, fue su perdición: ante el tribunal admitió que había transitado el proceso con una identidad que no era la suya, y cuando reveló su verdadero nombre, el sistema alertó que estaba prófugo por haber matado a su pareja, colombiana como él, a la que ahorcó en el departamento que compartían en Barrio Norte. Se supo, así, que Daniel Monsalve Agudelo era “el asesino del cordón” al que los detectives de Homicidios de la Policía de la Ciudad buscaban desde hace cinco años.

Agudelo, de 51 años, era buscado por el crimen de Claudia Jaenneth Avelino Mejía, de 41 años de edad, que el 21 de junio de 2018 fue hallada muerta en el departamento 7° 8 del edificio de Arenales 2021. Había muerto por asfixia, ahorcada con un cordón de zapatillas.

El colombiano se esfumó en ese momento. Los pesquisas comenzaron a recabar todo tipo de información en torno a la víctima. Testimonios de vecinos, familiares y amigos de Avelino Mejía, tareas de campo, escuchas telefónicas, investigación de redes sociales, seguimientos y vigilancias encubiertas y varios allanamientos les dejaron, luego de meses de trabajo, una certeza: el homicida era Daniel Monsalve Agudelo.

“En este punto fue vital el testimonio de una vecina, que manifestó a los investigadores haber percibido ruidos extraños procedentes del departamento de la víctima. Mediante tareas investigativas se estableció fehacientemente que la noche anterior al homicidio, la mujer había concurrido a un local nocturno de la zona de Constitución junto al imputado y luego fueron al domicilio de la calle Arenales, siendo este el último momento que la víctima fuera vista con vida, lo que se confirmó a posteriori mediante los informes forenses”, explicaron a LA NACION fuentes de la causa.

Pero, aunque tenían el nombre del buscado, y la jueza porteña Paula González dictó su captura, el paradero de Agudelo Monsalve fue un misterio insondable hasta ahora. Meses atrás, tareas investigativas sobre una dirección señalada en el expediente reveló que el colombiano había sido detenido como miembro de una banda dedicada a los robos, con hechos de todo tipo –salideras, pincharruedas, rotura de vidrios de vehículos estacionados– probados cometidos el mismo año del crimen de Claudia Jaenneth, pero también en 2021 y 2022.

Condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N°18, tras cumplir la mitad de la sentencia accedió a la libertad condicional e inició los trámites de autorización para retornar a Colombia y terminar de cumplir allí la pena impuesta por la Justicia argentina.

“En ese contexto, reconoció que durante todo el proceso por el robo agravado había aportado una identidad falsa, modificando parcialmente su nombre y apellido. Es así que la Brigada de Homicidios se contactó con el Tribunal y notificó la vigencia de la orden de captura de Agudelo Monsalve por el homicidio de Avelino Mejía. Cuando el imputado se presentó hoy en el Palacio de Tribunales para continuar el trámite de extrañamiento, fue aprehendido rápidamente por la policía en la sede del Tribunal Oral, en Lavalle 1171, 6° piso”, se informó.

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