¿Peligroso para la salud? Lo que se sabe del material radioactivo que fue sustraído de una empresa en Saavedra

Ayer a la mañana ocurrió un robo poco frecuente y potencialmente peligroso para la salud. En el barrio porteño de Saavedra, en la sede Tecnonuclear, una empresa de medicina nuclear situada en Arias al 4100, cerca de las 6 un empleado de la compañía advirtió que faltaba un paquete que contenía “Iodo 131″ (I-131). Algunas horas después, en el barrio de Chacarita, habría aparecido una caja de cartón, que es el primer envoltorio del producto, pero no se encontró en el lugar el envase de plomo que lo protege.

Se trata de una sustancia radioactiva que podría generar daños al organismo. La cápsula solo contenía 45 mililitros de líquido, lo que en principio, según los especialistas, al entrar en contacto con el material no tendría efectos letales para un adulto.

Fuentes de la investigación indicaron esta mañana que, si bien no sería letal, sí podría producir efectos típicos de la radiación, como vómitos, mareos o quemaduras.

Francisco Dadic, toxicólogo del Hospital General de Agudos Carlos Durand, explica que la medicina nuclear es una especialidad que usa material radioactivo para fines médicos, como estudios diagnósticos o en algunos casos tratamientos o terapias para, por ejemplo, el cáncer de tiroides.

“Existen muchos elementos radiactivos y algunos de ellos se emplean para, por ejemplo, realizar estudios médicos (cámaras gamma y las gammagrafías utilizadas en medicina nuclear) o en la industria, para fabricar plásticos y esterilizar distintos elementos (se usa cobalto 60)”, describe Dadic.

El material que fue sustraído de la empresa en Saavedra, destaca Dadic, debe manipularse con extremo cuidado, por eso se protege con plomo. “Uno no se da cuenta cuando entra en contacto con la radiación, no se siente dolor y, sin embargo, uno puede estar irradiándose. Por eso es importante tener en cuenta las indicaciones de bioseguridad para manipularlo”, advierte el especialista.

Consecuencias de la exposición

El experto señala que la exposición sin protección con una fuente radioactiva como el “Iodo 131″ (I-131) puede provocar un síndrome radio-inducido. Así se denomina al conjunto de signos y síntomas que aparecen luego de sufrir una exposición a radiación. Según sea la concentración de radiación recibida, variará la sintomatología.

Lo habitual, argumenta Dadic, es que luego de la exposición aparezcan náuseas, vómitos y diarrea, aunque las consecuencias a veces pueden surgir años después con enfermedades como el cáncer. Si la exposición es con niveles medios o altos de radiación, el cuadro puede derivar en una afección medular, es decir que los glóbulos rojos, los blancos y las plaquetas empiecen a desaparecen o funcionen deficientemente.

Dependiendo de la gravedad, esto podría llevar a eventuales hemorragias (por déficit de plaquetas), infecciones (por falta de glóbulos blancos) y anemia severa (por caída de glóbulos rojos). A su vez, puede haber complicaciones en distintos órganos y esto conducir a la falla orgánica múltiple y muerte, aunque cabe resaltar que no es esperable un cuadro de gravedad si se entra en contacto con el volumen de material que fue sustraído de la empresa Tecnonuclear.

“El robo de este material se da por desconocimiento. No saben el peligro que esto representa. La mayoría de los accidentes radiológicos se dan por estas situaciones, y no por la dispersión del material radiactivo en una central nuclear como vemos en las películas. Estar expuesto a material radioactivo cuando las concentraciones son bajas puede generar efectos estocásticos (daño a las células), es decir, que a futuro puede desarrollar enfermedades en el cuerpo. Cuando las concertaciones son más elevadas puede haber una afección aguda en el organismo”, detalla Dadic.

Dar aviso a la policía

Las autoridades indicaron que, en caso del eventual hallazgo del material radioactivo, se deberá avisar a la policía, que instalará un perímetro. En el alerta se indicó que, “en ningún caso, se deberá manipular ni tocar el material. Mientras que la tarea de traslado estará a cargo de los técnicos especialmente preparados y equipados”.

La fiscalía a cargo de la investigación ordenó que declaren los empleados de la empresa que realizaban el estibaje de la carga y que se realice un relevamiento de las cámaras de seguridad públicas y privadas en la zona.

Por su parte, la Autoridad Regulatoria Nuclear, indicó cuál es el protocolo que se debe seguir en caso de encontrar el paquete robado:

• Acordonar el área alrededor del objeto hallado, como mínimo 10 metros en todas las direcciones
• No tocar nada y mantenerse alejado
• Dar aviso a los siguientes teléfonos 011-15-4471-8686, 011-15-4470-3839, 011-15-4421-4581

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