UBA: designan a un secretario cuestionado por venta de títulos

La decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Carolina Mera, nombró como secretario de Gestión Institucional a un exfuncionario implicado en una causa judicial por la falsificación y venta de títulos universitarios y secundarios mediante una fundación que operaba con miembros de otras universidades españolas. Se trata de Javier Hermo, que fue expuesto en 2006 luego de una investigación periodística.

Hermo, que se desempeñaba en la Secretaría de Políticas Universitaria, formaba parte de una organización de funcionarios del Ministerio de Educación, de la Universidad Nacional de La Matanza (Unlam) y de la Fundación Unión de Centros Educativos (FUCE) que ofrecía cursos a distancia en España, para titularse en una oferta de carreras con la certificación oficial de la Unlam. Los títulos que se ofrecían a los centros universitarios españoles eran siete: Ingeniería Informática, Ingeniería Industrial y licenciaturas en Administración y Dirección de Empresas, Comercio Internacional, Comunicación Social, Relaciones Laborales y Ciencias Políticas. Estas tres últimas también se dictan actualmente en la facultad en la que Hermo ahora es funcionario.

Esta red funcionó, por lo menos, de 2000 a 2004, según pudieron mostrar las investigaciones. En aquellos años la cartera de Educación estuvo al mando de Juan José Llach, Graciela Giannettasio y Daniel Filmus, sucesivamente. El rector de la Unlam en ese momento, Daniel Martínez, explicó a la prensa que la relación con la FUCE fue recomendada por Hermo, que en aquel momento trabajaba en el área de Cooperación Internacional de la Secretaría de Políticas Universitarias, hasta que en junio de 2005, a raíz del surgimiento de estas denuncias, se le pidió la renuncia.

Al momento de nombrar a Hermo, Mera sabía de sus antecedentes. Según pudo saber LA NACION, el diputado nacional y exministro de Educación Daniel Filmus le advirtió sobre los antecedentes en una serie de reuniones que mantuvieron. Este medio intentó comunicarse con ambos para saber los motivos del nombramiento, pero no tuvo respuesta alguna.

De 2003 a 2006 figuró como secretario de la FUCE. En su currículum actual no figura ningún tipo de relación con la fundación, pero sí sus antecedentes en el Ministerio de Educación de la Nación entre los años mencionados. Además, la página web de la fundación casi no tiene información sobre esta.

Pero el escándalo de los títulos falsos se extendió a escuelas secundarias en la provincia de Buenos Aires. Una investigación del Ministerio de Educación provincial en 2005, que ordenó el entonces titular de la cartera Mario Oporto, determinó que durante dos años la FUCE tomó alumnos en la modalidad de escuela a distancia para terminar el secundario sin la habilitación correspondiente.

Según datos oficiales, la matrícula de FUCE, solo para ese bachillerato, era hasta abril de 2005 de 5149 alumnos en la provincia. Duraba entre 2 y 3 años, y tenía 28 materias. Los estudiantes pagaban entre $40 y $50 por mes y de $6 a $9 por cada permiso de examen.

La última tanda de certificados analíticos, en junio de 2005, que presentó la FUCE afirmaba tener 213 egresados. Ante esta situación, Hermo fue a la Justicia para conseguir continuar con la maniobra, pero una investigación de las autoridades bonaerenses demostró que 29 de las 30 supuestas sedes que tenía la fundación para rendir los exámenes eran irregulares y que la única habilitada estaba en la ciudad de Buenos Aires.

No obstante ello, la FUCE tenía alumnos a lo largo y a lo ancho de la provincia y del país rindiendo regularmente exámenes.

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