El Galaxy Fold es un smartphone que se pliega como un libro: tiene una pantalla exterior de 4,6 pulgadas (en formato 21:9 y resolución HD+; más alargada de lo usual), y otra interior de 7,3 pulgadas (con resolución QXGA y formato 4:3, como los monitores más viejitos, es decir, es casi cuadrada). Así, cuando está en el bolsillo se sentirá como un teléfono pequeño, pero algo grueso; y cuando se necesite más superficie se dispondrá de un dispositivo del tamaño de una tableta pequeña.
Todo el contenido que se ve en la pantalla chica se pasa automáticamente a la grande cuando el teléfono se abre; el sistema está preparado para mostrar hasta 3 aplicaciones en pantalla al mismo tiempo (hasta ahora, Android admitía solo dos).
Las dos partes del teléfono están unidas por una bisagra con un sistema de engranajes que, según Samsung, le permite incluir una pantalla flexible en el interior, sin que se vea el punto de flexión cuando el teléfono está abierto.
Así se ve el teléfono cuando está cerrado; la pantalla es de 4,6 pulgadas, y más alargada que una convencionalAFP
Cuando está abierto, el Galaxy Fold ofrece una pantalla de 7,3 pulgadas y puede mostrar tres aplicaciones en pantallaAP
El precio de la tecnología más avanzada
El Galaxy Fold no es para cualquiera: estará disponible el 26 de abril a 1980 dólares, el precio que habrá que pagar por algo que, por ahora, es único en el mercado (salvo un equipo experimental de la firma Royole presentado a fin de 2018, y antes de que LG, Huawei, Xiaomi y Motorola presenten sus teléfonos plegables).
Los colores del Galaxy Fold
El resto de los componentes
Samsung no dio demasiados detalles del hardware del teléfono, salvo confirmar que tiene 12 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento interno y un procesador similar al del Galaxy S10 que está presentando hoy; una batería de 4380 mAh, y seis cámaras.
Son las tres traseras que tiene el Galaxy S10+, con una lente normal de 12 megapixeles y apertura variable (f/1.5 y f/2.4); otra con zoom óptico de 2 aumentos y un sensor de 12 megapixeles; una tercera cámara gran angular de 16 megapixeles, apertura f/2.2 y 123 grados de ángulo de visión. A eso le suma dos cámaras frontales en la vista interna (es decir, con la pantalla abierta); están pensadas para jugar con la profundidad de campo al tomar una autofoto. La sexta cámara es una frontal de 10 megapixeles con el teléfono cerrado.
Por supuesto, está preparado para conectarse a redes 4G y 5G. Pero no tiene conector de audio analógico, como sí tienen los Galaxy S10 que Samsung presentó junto a este equipo.
¿Más detalles? A fines de abril, cuando salga a la venta en algunos mercados mundiales.
DJ Koh, el presidente de Samsung, muestra el Galaxy Fold abierto
