Un mapa permite ver la velocidad de la internet satelital de Starlink en todo el mundo, y la Argentina sale muy bien parada

Desde que comenzó a operar en el país, hace casi dos meses, Starlink logró dejar bien claras sus ventajas (y desventajas) al ofrecer internet satelital, respecto de las conexiones cableadas clásicas. Es un servicio más caro que muchos abonos, sí, pero permite tener internet de alta velocidad en áreas suburbanas o rurales donde muchas veces los servicios convencionales no llegan.

Tanto es así que Starlink quedó como uno de los productos más vendidos (medido por facturación) en Mercado Libre en el primer día del reciente Hot Sale 2024, que se hizo la semana pasada, algo notable para un dispositivo que estaba en oferta con un costo de 399.999 pesos para la adquisición de la antena (contra los 499.999 pesos que tiene de precio normal) a lo que hay que sumarle el abono mensual, que en este momento es de 62.500 pesos.

Es un producto caro, pero el atractivo, para varias zonas del país, es muy grande: acceder a una conexión con un ancho de banda (es decir, una “velocidad”) igual o mayor a la de muchas conexiones cableadas. En abril, según la firma Ookla (que tiene Speedtest, uno de los servicios para saber qué velocidad de acceso a internet tenemos), la conexión promedio en la Argentina en abril último era de 84,2 Mbps de descarga, 36,5 Mbps de subida y 12 ms de latencia (con Buenos Aires y La Plata por encima de esas cifras). En comparación, y según la propia Starlink, el ancho de banda disponible para una conexión satelital estándar va de 25 a 100 Mbps, y llega a 220 Mbps (de descarga) para una conexión del tipo prioritaria.

Pero ese ancho de banda depende de varias cosas: de la calidad de la conexión satelital (si la antena está en una ubicación que le permite ver todo el cielo será mejor que si hay árboles o edificios), del clima (el mal tiempo genera interferencias), de la ubicación geográfica y de la popularidad, ya que una mayor cantidad de usuarios deberá, eventualmente, compartir la señal de esos mismos satélites que surcan el cielo.

Esta combinación de factores queda clara en el mapa de velocidad que publicó Starlink en su sitio, que está disponible en su sitio, y que deja a todo el territorio argentino con muy buen puntaje: los usuarios en el país tienen, potencialmente, acceso a la mayor velocidad posible del sistema. Los números no son una estimación, sino un promedio de la velocidad reportada por las antenas de los usuarios.

Así, la buena noticia para muchos usuarios de internet es que ahora tienen una alternativa al servicio que ofrecen compañías de conectividad tradicional u otros proveedores de internet satelital que ya operaban en el país, y sin resignar calidad de conexión.

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