Detenido un sospechoso de apuñalamiento de cuatro profesores estadounidenses en China

Un sospechoso del ataque con arma blanca a cuatro profesores universitarios estadounidenses en el noreste de China fue detenido, anunció este martes la policía del país asiático.

La cancillería china calificó la agresión de incidente "aislado", pero la Casa Blanca se declaró muy preocupada por lo sucedido.

"Nuestro equipo ha estado en contacto con ellos y con nuestros homólogos de la RPC [República Popular China] para que se atiendan las necesidades de las víctimas y se tomen las medidas de seguridad necesarias", afirmó el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en la red social X.

La universidad Cornell College, del estado de Iowa, había indicado el lunes que los cuatro estadounidenses trabajaban como profesores de su institución y participaban en un intercambio académico en China.

Resultaron heridos en un "incidente grave", señaló el establecimiento.

Un portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos se refirió a "una agresión con arma blanca en Jilin", una ciudad del noreste de China, en la provincia del mismo nombre.

El Ministerio de Exteriores de China confirmó el martes que "cuatro profesores extranjeros (...) habían sido atacados mientras paseaban por el parque Beishan en Jilin", dijo su portavoz Lin Jian.

"El sospechoso, llamado Cui, fue detenido el mismo día" del ataque, precisó la policía de la ciudad, añadiendo que el hombre tenía 55 años.

Además de los cuatro estadounidenses, un turista chino que intentó intervenir también resultó herido.

Las cinco víctimas siguen hospitalizadas y se encuentran estables, añadió la policía.

Las agresiones a ciudadanos extranjeros, y especialmente de occidentales, son muy poco habituales en China, donde las calles suelen ser muy seguras a cualquier hora y el número de ataques mucho más bajo que en Estados Unidos o Europa.

El portavoz de la cancillería defendió que "China es reconocida generalmente como uno de los países más seguros del mundo" y aseguró que sus autoridades seguirán "tomando las medidas adecuadas para proteger la seguridad de todos los extranjeros".

También declaró que "este caso aislado no afectará el desarrollo normal de los intercambios entre los pueblos de China y Estados Unidos".

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