El porcino y los automóviles españoles, en el punto de mira durante la visita de sánchez a china

Por Joe Cash
PEKÍN, 9 sep (Reuters) - Se espera que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reúna el lunes con el presidente chino, Xi Jinping, en un momento en que la UE y China están al borde de una guerra comercial y Pekín se prepara para devolver el golpe a los automóviles y la carne de cerdo de España si Bruselas impone aranceles a sus vehículos eléctricos. En junio, Pekín advirtió de que la escalada de fricciones con la Unión Europea a causa de sus coches eléctricos podría desencadenar una guerra comercial, pocos días después de que China intensificara las tensiones anunciando una investigación "antidumping" sobre las importaciones europeas de carne de cerdo. En agosto, China subió aún más la apuesta al iniciar una investigación sobre las subvenciones a los productos lácteos del bloque de 27 países.
Ambos casos llevaron la disputa de Bruselas con Pekín al patio trasero de Sánchez.
España exportó en 2023 productos porcinos por valor de 1.500 millones de dólares, según datos de las aduanas chinas, más que los Países Bajos y Dinamarca, segundos y terceros en la lista, con 620 y 608 millones de dólares, respectivamente.
El año pasado, España también vendió a China productos lácteos por valor de 50 millones de dólares.
"Nuestro objetivo es mantener el impulso político de la relación bilateral, reforzar la relación económica y comercial y apoyar la cultura, la educación y la ciencia españolas en China", decía la cuenta oficial X de Sánchez sobre un vídeo de su llegada a Pekín el domingo. El presidente del Gobierno español tiene previsto reunirse con Xi y participar en varios foros empresariales en Pekín y Shanghái, según los medios estatales chinos. Sánchez querrá asegurarse de que China no contraatacará a Bruselas elevando sus propios aranceles a los vehículos importados con motores de gasolina de gran cilindrada, como han sugerido los medios estatales chinos, ya que eso podría perjudicar a SEAT, un fabricante de automóviles propiedad de Volkswagen que es uno de los mayores empleadores de España. Y aunque los anuncios de Pekín de enero y mayo de que también examinaría si el brandy europeo y los copolímeros POM (un tipo de plástico de fabricación) se habían vendido a China por debajo de los precios de mercado afectarán más a París y Berlín que a Madrid, el bloque europeo probablemente espere que Sánchez pueda rebajar un poco la tensión. El periódico estatal Global Times afirmó el lunes que "es importante que China y España puedan mantener una comunicación constructiva sobre cuestiones comerciales", citando a Zhao Junjie, académico afiliado a la Academia China de Ciencias Sociales. Zhao también esperaba que la visita de Sánchez "dejara clara la idea a la UE de que las fricciones comerciales en unas pocas áreas no pueden representar el panorama general y no deben ser un obstáculo para las relaciones bilaterales". China ha estado presionando a los Estados miembros de la UE para que rechacen la propuesta de la Comisión Europea de adoptar aranceles adicionales de hasta el 36,3% sobre los vehículos eléctricos fabricados en China cuando la voten en octubre. Las restricciones se sumarán al arancel estándar del 10%, a menos que una mayoría cualificada de 15 Estados miembros que representen al 65% de la población de la UE vote en contra. En una votación consultiva celebrada en julio, España, Francia e Italia apoyaron los aranceles, mientras que Alemania, Finlandia y Suecia se abstuvieron. (Información de Joe Cash; editado por Muralikumar Anantharaman; editado en español por Javi West Larrañaga)