Kenny Bednarek, el velocista en la sombra del 'Team USA'

Es medallista olímpico y mundial, pero el velocista estadounidense Kenny Bednarek no tiene la dimensión mediática de su compatriota Noah Lyles. Los Juegos Olímpicos de París-2024, donde aspira a subir al podio en 100, 200 y 4x100 metros, pueden ponerle por fin bajo el foco.
Hace tres años, Bednarek logró la plata olímpica en los 200 metros y un año después fue también subcampeón en el Mundial de Eugene (Oregón, Estados Unidos). Su carácter callado e introvertido está casi en el polo opuesto al de Lyles, héroe del Mundial de Budapest-2023 con un triplete de títulos.
Esta temporada, Bednarek ha firmado sus mejores marcas personales en los 100 metros (9.87) y en los 200 metros (19.59, décimo mejor tiempo de la historia). A sus 25 años llega a París lanzado y con el aval de haber estado entre los tres mejores en los 100 y los 200 metros del ultraexigente Preolímpico de Estados Unidos, igual que Lyles.
"Mucha gente me subestima y espero poder cambiarlo. No me sorprende conseguir cronos rápidos. Estoy siendo capaz de mostrar mi potencial plenamente después de verme frenado dos años por las lesiones (isquiotibiales en 2023 y el dedo de un pie en 2022). Este año estoy bien, este año es para mí", prometió en declaraciones a la AFP.
- Pesca en lago congelado y esquí -
Su destino olímpico empezó a tomar forma en Rice Lake, una pequeña localidad de 9.000 habitantes donde Bednarek aprendió a quitar la nieve de la pista de atletismo para poder entrenarse durante los rudos inviernos de Wisconsin, lejos del calor de Texas en el que crecieron los otros bólidos del 'Team USA'.
"Esa es la razón por la que siempre he tenido fe en mis capacidades. Sé que pocas personas habrían podido superar lo que yo he superado para llegar aquí", añadió el joven, que fue adoptado junto a su hermano gemelo cuando tenía cuatro años.
En Rice Lake, Bednarek creció en un entorno tranquilo, pescando en el lago helado con sus amigos o haciendo esquí en Christie Mountain. Pero también pasando el tiempo en el gigantesco Mall of America de Minneapolis, a dos horas de carretera.
Empezó en el cross, lo que le convierte en un velocista resistente y preparado para todo. Este fan de los Green Bay Packers de football americano captó la atención de los ojeadores en la escuela secundaria y pasó un año en el Indian Hills Community College, lejos de los fastos del campeonato universitario NCAA, antes de pasar al profesionalismo.
En 2019 se unió al grupo del exvelocista Dennis Mitchell, salpicado por varios casos de dopaje, en Florida, donde entrena entre otros con la estrella de la velocidad femenina de su país y vigente campeona mundial de los 100 metros, Sha'Carri Richardson.
- "Humildad, respeto, dedicación" -
Como Noah Lyles, es gran aficionado a los animes japoneses y multiplica también homenajes a sus favoritos, especialmente a Naruto. Desde 2021 se ha dado el apodo de "Kung Fu Kenn", en referencia al personaje cantado por la estrella del rap Kendrick Lamar.
"Kenny (el personaje) tiene valores que me dicen algo: la humildad, el respeto y la dedicación. Yo soy introvertido, soy más bien un guerrero silencioso", resume.
Es decir, lo opuesto a su principal rival y compatriota Noah Lyles, un 'showman' al que le gusta captar la atención de las cámaras, antes y después de las carreras.
"Noah cuenta con el récord de Estados Unidos (de los 200 metros, con 19.31), pero eso no tiene ninguna importancia. Esta temporada sé que puedo vencer a cualquiera", asegura Bednarek, plata en los anteriores Juegos Olímpicos por delante de Lyles, bronce.
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