La principal dirigente de línea dura del bce cambia de tono con un mensaje optimista sobre la inflación

FRÁNCFORT, 3 oct (Reuters) - Es cada vez más probable que la inflación de la eurozona vuelva a acercarse al objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), afirmó Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, abandonando así su antigua advertencia sobre la dificultad de controlar el crecimiento de los precios y aumentando probablemente las apuestas a un recorte de los tipos de interés.
La inflación cayó por debajo del 2% el mes pasado y el bloque monetario de 20 países está al borde de la recesión, por lo que los mercados ya apuestan a que el BCE tendrá que acelerar los recortes de los tipos de interés en su próxima decisión, prevista para el 17 de octubre. Los comentarios de Schnabel, una conservadora declarada, o "halcón" (partidaria de un endurecimiento monetario) en la jerga de los bancos centrales, probablemente reforzarán estas apuestas y las expectativas de un movimiento de seguimiento en diciembre. "No podemos ignorar los vientos en contra del crecimiento", dijo Schnabel en un discurso en la ciudad alemana de Friburgo. "Con signos de reblandecimiento de la demanda de mano de obra y nuevos avances en la desinflación, cada vez es más probable una caída sostenible de la inflación de vuelta a nuestro objetivo del 2% en el momento oportuno, a pesar de la todavía elevada inflación de los servicios y el fuerte crecimiento salarial", afirmó. Los mercados ven un 90% de probabilidades de que se produzca un recorte de 25 puntos básicos en el tipo de depósito del 3,5% a finales de este mes, que se sumaría a los de junio y septiembre. Mientras Schnabel se mostraba más confiada respecto a la inflación, el gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno, uno de los miembros más a favor de los estímulos monetarios del Consejo de Gobierno, afirmó que el BCE se enfrenta ahora al riesgo de no alcanzar el objetivo, su principal problema en la década anterior a la pandemia. "Ahora nos enfrentamos a un nuevo riesgo: no alcanzar el objetivo de inflación, lo que podría ahogar el crecimiento económico", dijo Centeno el miércoles. "Menos puestos de trabajo y una menor inversión se sumarían a la relación de sacrificio ya soportada. Una economía aletargada reforzaría, en un círculo vicioso, la tendencia a la baja de la inflación". Sin embargo, Schnabel trató de moderar las expectativas sobre el impacto que podría tener el BCE, argumentando que los problemas económicos de Europa estaban tan profundamente arraigados que unos tipos más bajos no iban a sacar al bloque de su agujero. "La política monetaria no es la panacea", dijo. "La política monetaria no puede resolver problemas estructurales". El problema clave era Alemania, la mayor economía de la eurozona, que ha pasado por momentos especialmente difíciles, con su economía centrada en la exportación e impulsada por la industria enfrentándose ahora a vientos en contra más permanentes. Las tensiones geopolíticas seguirán obstaculizando el comercio, el encarecimiento de la energía está pesando sobre su competitividad y la producción de alto valor añadido de China le está restando cuota de mercado, afirmó. Europa, y Alemania en particular, necesita una nueva política industrial centrada en la innovación y el espíritu empresarial, ámbitos en los que lleva décadas a la zaga, añadió Schnabel. (Reporte de Balazs Koranyi; edición de Timothy Heritage y Toby Chopra; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)