Empleo: el sector público sumó los trabajadores que se perdieron en la actividad privada

De los 28 millones de personas de entre 20 y 70 años que viven en el país, 12,2 millones tienen un empleo formal, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo. Si bien ya se recuperaron los puestos perdidos durante la etapa más dura de la pandemia, este número tiene una particularidad: al empleo formal privado todavía le faltan recuperar 70.000 lugares, mientras que, en el otro extremo, el trabajo formal en el sector público ya cuenta con 85.000 puestos adicionales con respecto a febrero de 2020, según un análisis que hizo la consultora Econviews.

En dicho informe se desprende que, en agosto (últimos datos oficiales), el trabajo registrado alcanzó su mayor nivel desde noviembre de 2018, ajustado por estacionalidad. “En comparación con febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia, el número de trabajadores que realizan aportes jubilatorios se incrementó en unos 80.000. Estos datos incluyen empleo público y privado, regímenes especiales como los de trabajadores de casas particulares e independientes bajo la forma de monotributo, monotributo social y autónomos”, explica la consultora económica.

Sin embargo, advierte que las cifras ocultan una realidad, ya que el empleo formal en el sector privado continúa muy por debajo de la prepandemia, con 70.000 puestos que no se recuperaron. “En agosto, el empleo privado sumó unos 8900 puestos, una cifra nada despreciable. Pero aún manteniendo este ritmo, la cantidad de empleados del sector privado llegaría a los niveles de febrero de 2020 recién en abril de 2022, aunque posiblemente los registros de los próximos meses sean algo superiores. Aun así la comparación es contra niveles muy bajos, producto de la crisis que comenzó en 2018″, señaló.

El caso contrario es el del empleo formal en el sector público, donde, según la consultora, ya cuenta con 85.000 puestos más que en febrero de 2020, si se descuenta el efecto estacional que calcula el Ministerio. “Si no incluyéramos el efecto estacional, la nómina del sector público subió en 114.000 almas. El Estado te salva, dicen algunos”, indicó.

También se destaca la dinámica de los monotributistas, que aumentaron en 84.000 nuevos aportantes. “Tras la caída inicial, el número de monotributistas rápidamente se recuperó, en parte absorbiendo trabajadores que habían perdido su empleo en el sector privado. Por lo tanto, la economía ya registra más trabajadores formales, pero la composición se alteró: menos empleo estable y de calidad, y más empleo público e independiente”, concluyeron.

En el mismo sentido, el economista Fernando Marull analizó que, desde que comenzó la pandemia, a fines del verano de 2020, hay 94.000 freelancers más. “El empleo formal privado llegó a 5,9 millones de puestos, casi 73.000 menos que en febrero de 2020, mientras que los empleos públicos ya son 86.000 puestos más que en la pre-pandemia”, coincidió.

Lucio Garay Méndez, economista de la consultora Ecogo, indicó que, en niveles agregados, el sector privado está cerca de alcanzar los puestos de trabajo que tenía previo a la pandemia, sin embargo, la recuperación por dentro es muy heterogénea. “La cantidad de empleo de calidad que todavía faltan recuperar casi que equivale a la cantidad de puestos de más que se crearon mediante el monotributo. Esta precarización del empleo fue la que traccionó el mercado laboral desde su punto más bajo en mayo de 2020″, dijo.

Y señaló como dato “alarmante” que, entre junio y agosto, el monotributo creció en promedio casi 1% mensual contra un ritmo medio de 0,1% para los asalariados privados. “En el mediano plazo, esos ritmos contrapuestos deberían revertirse. Si no, empieza a generar presión sobre las cuentas fiscales y un sistema previsional que dependen en gran medida de lo que suceda en la disputa entre ambas modalidades de trabajo”, analizó.

Recuperación desigual

Tras la pandemia, solo cuatro sectores incrementaron su nivel de empleo en comparación con la pandemia. Son la industria y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, según el análisis de Econviews. Por el lado contrario, los sectores de hotelería, restaurantes, cines, teatros y transporte siguen muy golpeados.

“Las recientes aperturas y el mayor dinamismo de estos servicios podrían acelerar la recuperación del empleo privado. El problema es que, en las actuales condiciones de inestabilidad macroeconómica, es muy probable que parte de este aumento en la nómina sea de manera informal y no registrada”, advirtieron.

En el análisis a nivel provincial, la performance es más heterogénea, dice la consulta. “En el podio se encuentra Tierra del Fuego, con un aumento del empleo privado de 6,3% en comparación con febrero de 2020, beneficiado por la actividad industrial protegida que se encuentra allí instalada. En contraste, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires todavía se encuentran un 4% y 3,8% abajo, respectivamente”, indica.

En este sentido, Marull también realizó el ranking de las provincias con las mayores caídas de puestos de trabajo, que está liderada por Ciudad de Buenos Aires, con 56.000 empleos menos; Mendoza, con 10.000, y provincia de Buenos Aires, con 7000 trabajadores registrados menos.

Finalmente, cuando se analizan los salarios, las proyecciones indican que volverán a caer en términos reales por cuarto año consecutivo. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que incluyen las bonificaciones no remunerativas, los ingresos se aproximarán a la inflación, pero no llegarán a empatar.

“En nuestro escenario base esperamos que el promedio anual cierre en -0,6%. De todas formas, los mayores ingresos en la última parte del año están contribuyendo a la mejor performance de los sectores ligados al consumo masivo, sin embargo la inflación está deteriorando esta mejoría”, concluyeron los economistas de Econviews.