
Los mercados esperan un estímulo de la Fed
Los inversores mantienen la expectativa sobre un nuevo impulso monetario
"No por mucho madrugar se amanece más temprano", reza un dicho popular y parece que la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo se lo han tomado al pie de la letra. Tras mucha expectativa, recién el miércoles pasado la entidad que preside Ben Bernanke dio más pistas acerca de un nuevo estímulo monetario, el cual llegaría "pronto", si es que la agenda macro americana continúa decepcionando.
El Banco Central Europeo continúa enfrascado en su hermetismo, que tan inquietos tiene a los inversores. Si bien su presidente, Mario Draghi, dejó en claro que "hará todo lo necesario para salvar al euro", por ahora hay sólo rumores y a los mercados se les está terminando la paciencia.
¿Qué esperar esta semana? Los Estados Unidos aportarán bastante información, especialmente sobre el sector inmobiliario -clave a la hora de considerar un QE3 (una tercera ronda de estímulo monetario a la economía)-. El martes saldrá el reporte Case Shiller de precios de casas y también el de ventas pendientes de viviendas.
En tanto, la Fed volverá a aparecer el miércoles, esta vez con su Beige Book y un día antes saldrán las cifras del PBI anualizado del segundo trimestre. También se conocerán cifras vinculadas a la actividad manufacturera y la encuesta de confianza de los consumidores.
Atención: el viernes 31 es "la" fecha a seguir por los mercados, dado que Bernanke hablará en Jackson Hole y según los analistas, este evento podría ser el elegido por la Fed para dar a conocer una nueva medida expansiva.
En el Viejo Continente, la agenda macro no será nada frondosa, pero sí surgirán noticias por los encuentros que mantendrán las autoridades de la región. El presidente español, Mariano Rajoy, recibirá el martes al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y después a su par francés. Según se rumorea, el país habría solicitado ya un "rescate blando" destinado a estabilizar su deuda soberana. Inevitablemente, aquí entra en juego Italia, cuya suerte está atada al giro que tome la economía española.
La situación en Europa sigue muy enmarañada. Hasta el momento, Alemania insiste en no aflojar con los ajustes y, como consecuencia, Grecia no logra salir de su condición de paciente terminal. Sea como sea, está claro que los helenos la van a pasar mal: su gobierno debe implementar 17.000 millones de dólares de recortes para 2013-2014, si es que quiere seguir recibiendo la ayuda ya pactada de la troika.
No habrá demasiada información desde Asia. Un tema menos para los inversores, que aún tratan de digerir los datos negativos que trascendieron la semana que pasó y que volvieron a poner sobre el tapete a la desaceleración económica de China.
Respecto de la bolsa local, no hay nada nuevo que agregar. En parte por el contexto externo y un poco -en verdad, no tan poco- por el propio, el Merval conservará las características que mantuvo en lo que va de este 2012 y seguirá tan selectivo como volátil; mientras que los inversores seguirán pendientes de las señales de debilidad económica que viene evidenciando el país y también estarán atentos a nuevos indicios de intervención estatal en el sector privado.