No desnaturalizar un museo
La Asociación Profesional de Museólogos (AProdeMus) rechazó la construcción de un parque acuático en el espacio verde del Museo Histórico del Transporte de Quilmes. Lo propio hicieron la Fundación Azara y centenares de vecinos autoconvocados que valoran y disfrutan de ese apacible espacio natural en armonía con su patrimonio.
La muy cuestionada intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, impulsó por decreto el polémico proyecto. Es decir, con prepotencia y obviando las normativas, puesto que no fue debatido en el Concejo Deliberante. Eludió también una audiencia pública y omitió realizar una evaluación de impacto ambiental de la obra. Además, introducir un parque acuático en un espacio patrimonial es absolutamente disruptivo, desdibuja el paisaje que da contexto histórico y natural al museo.
El enorme predio arbolado, la colección de carruajes antiguos y los espectaculares edificios fueron donados al Estado en 1952 por Carlos Hillner y Decoud. Tal como lo describió el reconocido historiador local, Héctor Agnelli, “un hombre de una generosidad notable; muchas instituciones fueron beneficiadas con sus donativos”. Efectivamente, en 1940 ya había donado al Consejo Escolar de Quilmes una importante propiedad para alojar a la Escuela Primaria Nº 3.
“Los museos son espacios donde se realizan funciones sustantivas como la investigación, difusión, conservación, restauración, guarda y custodia del patrimonio cultural; actividades fundamentales en las que se respalda la proyección nacional de estas instituciones”, expresaron las autoridades de AProdeMus. Y señalaron que dichas actividades se verían afectadas por la obra propuesta lo cual precarizará aún más la situación de nuestros museos, no solo por lo disparatado de la elección del lugar para emplazar un parque acuático, sino por el antecedente que genera y por excluir de las decisiones a los profesionales de la museología. Cabe señalar que la actual directora del Museo del Transporte, Evangelina Mate, no es especialista en la materia sino recreadora y que no existen entre el personal de la institución profesionales del patrimonio.
Han sido los propios vecinos, convencidos de que ninguno de los problemas que los aquejan se soluciona con esta intempestiva medida, los que suscitan apoyos en la plataforma Change.org.
Tanto la Fundación Azara como AProdeMus propusieron a las autoridades de Quilmes identificar un predio alternativo donde llevar adelante el mencionado parque acuático; declarar “paisaje protegido” el predio que contiene al Museo Histórico del Transporte y reparar urgentemente los edificios cuyos techos presentan riesgo de derrumbe.