Vladimir Putin ya inició el desguace y la “toma corporativa” del Grupo Wagner
Sus intentos para quedarse con el control de las brigadas de milicias que lideraba su exaliado Yevgeny Prigozhin será una verdadera prueba de fuego para su autoridad
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MOSCÚ.- A pocos días de un amotinamiento armado que llegó a las puertas de Moscú, Vladimir Putin enfrenta un nuevo desafío: gestionar una de las “tomas corporativas” más complejas de la historia.
Los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) allanaron la torre vidriada donde funciona el cuartel general del Grupo Wagner en San Petersburgo, en busca de evidencias contra Yevgeny Prigozhin, el líder mercenario que lideró la insurrección del mes pasado. Y hay nuevos contratistas militares apoyados por el Kremlin que han lanzado campañas de reclutamiento con avisos en las redes sociales para intentar quedarse con algunos de los 30.000 mercenarios, hackers y administradores del Grupo Wagner, al que el viejo aliado del presidente Putin tiene desplegados en Ucrania, África y el Medio Oriente.
Las fuerzas de seguridad rastrillaron San Petersburgo, incautando computadoras y servidores del Patriot Media Group, propiedad del Prigozhin, pieza crucial de un emporio de las comunicaciones que en otros tiempos también incluía a la Agencia de Investigación de Internet, la organización que disparó millones de mensajes proKremlin en las redes sociales que desataron el caos durante la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos, según empleados entrevistados y mensajes de texto verificados por el diario The Wall Street Journal. El probable nuevo propietario de Patriot Media, según esos mensajes, sería el National Media Group, presidido por Alina Kabaeva, la gimnasta rítmica sancionada por Washington que según el gobierno norteamericano es madre de al menos tres de los hijos de Putin.
Desde que la corona británica empezó a liquidar la Compañía de las Indias Orientales, en 1858, y asumió el control directo de sus colonias de ultramar, que el mundo no presenciaba los intentos de un gobierno por engullirse a un emporio corporativo de la magnitud del Grupo Wagner.
El Grupo Wagner ayudó al Kremlin a acumular poder de influencia internacional y recaudar fondos, todo administrado por Concord, el principal holding de Prigozhin. Ahora Putin está tratando de tomar las riendas de ese monstruo corporativo que él mismo contribuyó a crear, según funcionarios de Occidente, África y Medio Oriente, y del testimonio de los desertores rusos y de documentos que revelan que el Grupo Wagner controla más de 100 empresas y unidades de negocios.
El 24 de junio, el Kremlin cerró las cuentas de redes sociales de Concord y el Wagner Group. Los servicios de seguridad allanaron varias sucursales de Concord, donde dijeron haber encontrado revólveres, pasaportes falsos, gráficos detallados de cientos de empresas, el equivalente a 48 millones de dólares en efectivo, y lingotes de oro.
Las cuentas de redes sociales que hasta hace días fustigaban al Kremlin desde detrás de la cortina de humo que Prigozhin construyó para el propio Putin de pronto quedaron inactivas. YaRUS, la propia red social del propio Prigozhin, anunció el jueves que suspendía sus servicios “debido a la situación política” y que buscaba nuevos inversores. Y en un video publicado el viernes en las redes sociales, Yevgeny Zubarev, director de la agencia de noticias RIA FAN, propiedad de Prigozhin, dijo que su agencia también cerraba sus puertas.
Los gobiernos de África y Oriente Medio que subcontrataron su seguridad a los mercenarios Wagner fueron informados por los funcionarios rusos de que esos asesinos a sueldo ya no operarán de manera independiente.
Ni el Kremlin, Concord o Patriot Media respondieron al pedido de comentarios para este artículo. El paradero de Prigozhin sigue en duda. El presidente bielorruso y negociador del acuerdo entre el jefe mercenario y el Kremlin, Alexander Lukashenko, dijo que Prigozhin había llegado al país el martes pasado.
La noticia del allanamiento a la central del Patriot Media Group en San Petersburgo y su posible venta a un medio oficialista fue primicia del sitio web independiente ruso The Bell y verificada por el Wall Street Journal. Ni Svetlana Balanova, directora ejecutiva de National Media, ni Patriot Media Group respondieron a la solicitud de comentarios.
Antes de que caer en desgracia con el Kremlin, Prigozhin construyó una de las estructuras corporativas más complicadas e inexplicables del mundo, una telaraña de cientos de empresas en Rusia y otras jurisdicciones sobre las que pesan fuertes sanciones y que solían pagarles en efectivo a sus miles de empleados, mercenarios, cocineros, geólogos mineros y trolls de redes sociales, entre tantos otros rubros.
Muchos de los acuerdos de las empresas vinculadas a Wagner con los gobiernos africanos son informales, basados en el contrabando y en transferencias ilícitas y fueron negociados personalmente por el propio Prigozhin, según funcionarios occidentales, árabes y africanos.
Un empleado de la compañía reveló que en las semanas previas al motín Prigozhin había transferido algunas de sus propiedades a los empleados, lo que podría complicar aún más su incautación o embargo por parte del gobierno.
En mayo, Prigozhin fue reemplazado como jefe del consejo de supervisión de Patriot Media Group por un empleado de la empresa, Abbas Juma, quien ahora confirmó que fue designado a dedo y no estaba seguro de por qué, pero él no había solicitado el cargo. “Prigozhin es una persona muy inteligente y prudente que no da puntada sin hilo”, dijo Juma.
Los intentos de Putin de tomar las riendas de esas empresas pondrán a prueba el control actual control de Putin sobre el sistema que él construyó y usó para gobernar Rusia con mano de hierro durante 23 años. A lo largo de los años, Putin se fue rodeando de un círculo cada vez más reducido de asesores de línea dura y le empezó a confiar cada vez más tareas propias del Estado a la red de empresas dirigida por Prigozhin, el exconvicto convertido en proveedor de servicios de catering en el que confiaba para que su plato no llegaría con veneno.
Los cocineros y el personal de cocina que Prigozhin contrataba para las suntuosas cenas de Año Nuevo y festividades nacionales, primero tenían que someterse a la prueba de polígrafo…
El emporio empresarial de Prigozhin es conocido por las operaciones de sus milicias mercenarias, pero también incluía financieras, empresas constructoras, de suministros y logística, de minería y recursos naturales, y hasta una empresa de administración de caballos de carreras, manejada por Polina, la hija de Prigozhin.
Por Joe Parkinson, Benoit Faucon y Drew Hinshaw
Traducción de Jaime Arrambide
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