Content LAB para Trapiche
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Del océano al Valle de Uco: 4 vinos para recorrer los sentidos
La degustación de vinos de la selección “Mar y Montaña” de Trapiche fue dirigida por su Brand Ambassador, Carolina Garicoche, para contarle a 50 clientes Premier de Audi la historia y detalle que hay detrás de cada vino.
Actualizado el 23 de noviembre de 2023
Con casi 140 años de trayectoria, Trapiche tiene dos bodegas que crean sabores muy extremos. Una, es la histórica bodega mendocina, fundada en 1883, y hace 10 años, también crearon una nueva bodega en Chapadmalal, plena Costa Atlántica, cerca de Mar del Plata. La mayoría de las cepas que se cosechan en la zona son para producir vinos blancos, ya que, por el tipo de clima frío, húmedo y con alta nubosidad debido a la cercanía con el mar son las que prevalecen.
"Esta es nuestra gran innovación y nuestra gran apuesta a los vinos oceánicos que es toda una novedad."
Por Carolina Garicoche, Brand Ambassador de Trapiche.
Una noche de exclusividad para los amantes del vino
Minutos antes de las siete de la tarde empezaron a llegar los invitados, entre ellos, la modelo, Luli Fernández. En la recepción se percibía un clima de entusiasmo y ahí fue donde comenzaron a bandejear unas copas del espumante Brut Rose de “Costa&Pampa”.
El primer piso del Audi Lounge, sobre la Avenida Figueroa Alcorta fue la locación perfecta para la degustación. La cata estuvo conducida por la sommelier Carolina Garicoche. Los invitados se ubicaron alrededor de las mesas en las que ya estaban las copas con la variedad de vinos a degustar, el Chardonnay “Costa&Pampa”, el Pinot Noir “Gran Medalla” y dos Malbec, el ”Terroir Series Finca Ambrosía” y “Terroir Series Finca Orellana”.
Con un video introductorio de la historia de la bodega, los invitados se trasladaron mentalmente hacia las diferentes fincas de Trapiche para comenzar la cata.
La cata
La degustación fue un recorrido por cuatro vinos. Se comenzó por un marítimo y luego, continuó con tres vinos provenientes de Valle de Uco, la región mendocina donde Trapiche tiene la mayor parte de sus fincas.
La cata inició con un vino joven, el Chardonnay “Costa&Pampa”. Carolina fue dando indicaciones de cómo degustarlo, primero se debe observar el color, inclinando la copa sobre una base blanca, luego el aroma, girando la copa para lograr que el vino se airee y por último el gusto, bebiendo.
Todos los invitados rápidamente comenzaron a hacer comentarios y preguntas: “yo lo siento frutal”, “para mí tiene saber a durazno”, “¿con qué comidas puede ir bien?”, entre otras.
“El chardonnay queda bien con comidas de mar, mariscos, sushi y comida asiática, que a veces es un poquito picante. Y por supuesto, las achuras van muy bien con el vino blanco.”, dijo la sommelier.
Los próximos tres vinos degustados son de fincas por sobre los 1.400 metros del nivel del mar y con mucha incidencia de los rayos UV provenientes del sol, lo que le produce a la uva generar una piel mucho más gruesa – lo que luego le proporciona el color-.
La noche siguió con una cata de una cepa intermedia, suave, muy delicada, elegante y sutil, el Pinot Noir “Gran Medalla”. “Este vino es una variedad tinta que debido a su baja intensidad en el sabor y color tiene similitudes a los vinos blancos”, dijo Carolina Garicoche.
“Esta cepa es muy particular, porque es una variedad muy difícil de producir y por eso no hay muchos en el mundo. Tiene un color rojo rubí y aroma a frutos rojos con algunas notas tostadas a la madera de la barrica de roble”, aclaró la especialista en vinos.
Entre las inquietudes de los invitados, había una en común “¿Con qué comidas queda bien el Pinot Noir?” La especialista recomendó combinarlo con pastas con salsas moderadas y no muy intensas o con algún pescado, como el salmón.
Por último, se degustaron dos vinos Malbec, el “Terroir Series Finca Ambrosía” y el “Terroir Series Finca Orellana”, 100% hechos con la cepa que nos representa por excelencia a los argentinos pero que en realidad proviene de la zona de Burdeos, en Francia. Esta cepa llegó a la Argentina en el año 1.800, cuando un enólogo francés trajo las primeras vides de Malbec, las cuales aún se conservan algunas de esas plantas en Mendoza.
Estos dos últimos vinos que se degustaron se produjeron con uvas de viñedos de terceros y pertenecen a la línea “Terroir Series” de Trapiche, en la que se propusieron celebrar a seleccionados productores de uvas nombrando a los vinos de esta serie con sus apellidos.
Los invitados destacaron que el Malbec tiene un color más violacio que las demás cepas degustadas. Luego apreciaron el aroma frutado y con algunas notas a vainilla. “El Malbec se caracteriza por ser un vino muy perfumado, por lo que necesita ser decantado o girar la copa por mucho tiempo para que desprenda todos los aromas”, explicó Garicoche.
Los tintos Malbec son muy amigos de las carnes con cocciones largas. Un buen asado, cordero o guisos de larga cocción son especiales para disfrutar con esta cepa.
Mitos y verdades del vino
Mito: “Los vinos tintos se toman a temperatura ambiente”
No es así, si se consumen a temperatura ambiente se siente más el alcohol. Es recomendable siempre colocarlo dentro de una frapera con hielo, ya que de esta manera se logra bajarle la temperatura sin aguarlo.
¿Cuál es la temperatura ideal para tomar los vinos?
Los vinos blancos se ponen en la heladera desde la noche anterior, de esta manera se conserva durante un mayor lapso de tiempo el frío. Los vinos tintos se consumen entre 14 y 16 grados, al tocarlo tiene que estar más frío que la mano, como al tocar un metal. Si son más añejos también se pueden consumir hasta los 18 grados.
Es cierto que el vino se debe elegir según la ocasión y especialmente para la o las personas con las que iremos a juntarnos. Carolina explica que “depende de la ocasión uno tiene que prestar atención a qué vino llevar, no hay un único vino por ocasión, pero si se puede elegir dentro de una variedad según algunos determinantes. Por ejemplo, el clima, en verano se suelen elegir los espumantes y se toman en mayor medida los vinos blancos o rosados, porque la comida también es más ligera. Con comidas más calóricas, en invierno, por ejemplo, se prefieren vinos con más intensidad. Depende mucho también de con quién te estés reuniendo, si sabe o no de vinos, si lo queres impresionar, si quieren aprender y degustar nuevas cosas. Pero si, es lindo pensar el vino para la persona y para la ocasión.”
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