Sexo: 6 mujeres nos cuentan qué es lo que más les gusta en la cama

"Me gustan los soplidos. Es rarísimo porque todos siempre pensamos en el sexo como algo de apretar, tocar, manosear, pero a mí me gustan la sutilezas. El aire calentito que sale de la boca sostenido es increíble en casi cualquier parte del cuerpo, especialmente en el cuello, la panza y bueno sí, ahí...Siempre me siento algo ridícula cuando empiezo a conocer a alguien y les pido esto pero al final, siempre me miran con cara de '¿qué otros trucos tenés?'", Miranda.

"Me encanta la previa pero mucho más cuando apenas me rozan abajo, cuando casi me dejan esa zona sin tocar. El sexo oral tiene que ser suavecito y cualquier caricia, externa. Me gusta porque siento que estoy on fire y entonces después, cuando comienzo a hacerlo, exploto. Creo que todo ese jueguito ignorando mi entrepierna hace que se acumule más y más sangre ahí y entonces después vuelo por los aires. Chicas ¡prueben!", Juli.

"Hago yoga hace muchos años pero nunca se me había ocurrido llevarlo a la cama. Hasta que un día probé tener sexo haciendo la posición del camello. Me senté sobre él mirando hacia sus piernas, arqueé mi espalda y de a poco la fui bajando hacia su pecho. Finalmente me relajé acostada así, con él dentro mío. Ahí descubrí que con esa asana el nivel de penetración iba super profundo y creo que cerca del punto G o algo así, porque lo sentí súper distinto. Además, es una posición que te exige tener el pecho bien abierto y sentirte muy entregada. Para mí fue una revelación erótica impresionante", Indra.

"Amo los espejos. Al principio me daban impresión pero cuando aprendí a sostener la mirada, a no tener miedo de ser curiosa ¡me volví loca! Mi sueño es tapizar mi cuarto con ellos. Lo haría encantada sino fuera que no sabría cómo explicárselo a mis hijos. Igual ya sé cuales son los telos que tienen mejores habitaciones y he gastado fortunas con mi pareja en turnos en mis favoritas. Poder mirarnos de todos los ángulos es como auto transmitirnos una peli en vivo y es mucho más seguro que filmarse", Alita.

"Las palabras. Me gusta que me cuenten todo. Lo que me van a hacer, lo que pensaron antes, lo que les gustaría. Me encanta que me recuerden cómo nos conocimos, la primera vez que lo hicimos, y que me describan lo que sienten. Si son muy creativos, me encanta que inventen situaciones como qué pasaría si hay alguien más de invitado y quién sería. Claro que no hace falta que el flaco se convierta en una radio sin pausa o me relate una peli, pero las frases y las descripciones despiertan cosas en mí, tanto que después es lo que más recuerdo de un encuentro, sobre todo, cuando llega la hora de repasarlo sola, no sé si me explico…", Lupe.

"Tengo un morbo terrible con ver a los hombres que me gustan tocándose. Me calienta mucho imaginarlos en esa situación y cuando me animo les pido que lo hagan mientras me saco la ropa. También me gusta parar en pleno acto y pedírselos. El único problema es que a veces, a ellos, eso les calienta aún más que a mí y hay peligro de final abrupto. Está buenísimo siempre y cuando no me termine arruinando todo", Merche.