El arte y la fe

Buenos Aires presenta en estos días dos expresiones notables del arte ligado a la religión, del amor a la belleza imbricado con la fe.

El Palais de Glace acoge la VIII Bienal de Arte Sacro, que el día de su inauguración recibió a unos 4000 visitantes. Esta iniciativa surgió en 1986 en la Vicaría de la Cultura de Morón, impulsada por monseñor Vicente Vetrano, teólogo de exquisita cultura, que dominaba ocho lenguas y sabía hablar un idioma común con los intelectuales, en general, y los artistas plásticos, en particular. Durante 33 años dirigió una revista cultural de impronta católica y apertura ecuménica, Actualidad Pastoral. A la primera bienal se presentaron 155 obras. Este año hubo 1099, también de otros países de América, Europa y Africa. Un jurado, integrado por Carlos Cañás, Aldo Galli, Elba Pérez, Guillermo Roux y Rafael Squirru, seleccionó 111 obras para su exhibición.

En una carta enviada especialmente, el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, cardenal Paul Poupard, recuerda a Vetrano, fallecido hace dos meses y a quien siempre alentó: "Ahora que continúa trabajando en la preparación de esta bienal desde el cielo, animo a todos a continuar su labor para que el nombre de Jesucristo siga siendo anunciado en las salas de exposición, las galerías, los talleres y estudios". Hace pocos meses, Juan Pablo II dirigió una carta a los artistas y señaló que "la belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente". Y deslizó que "la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios..."

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En el Museo Fernández Blanco se abrirá pasado mañana una valiosa muestra de tallas de las misiones jesuíticas brasileñas. Pero anteayer hubo una preinauguración para unos pocos invitados en el patio del museo, en una tarde cálida en la que una suave brisa mecía las hojas de las enredaderas. Mirando los altos edificios circundantes, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, conversaba con el gobernador de Río Grande do Sul, Olivio Dutra, sobre el ambiente de la vieja casa que fue del intendente Martín Noel. La veían como un signo de belleza enclavado como "una forma de resistencia" entre esos "símbolos de la modernidad".

La presidenta de la fundación Arte Viva, de Río de Janeiro, Frances Reynolds Marinho, invitó a crear un corredor cultural entre Río, San Pablo, Porto Alegre y Buenos Aires. Y Dutra dijo que el Mercosur nos integrará mejor si atiende a "nuestras tradiciones culturales". Ex sindicalista, directivo del Partido de los Trabajadores (PT), Dutra exaltó las misiones jesuíticas, ejemplo de cooperación y respeto a la naturaleza. "El trabajo era organizado y dividido equitativamente entre la población: los pueblos indígenas desenvolvían su potencial para las artes y oficios, y también actividades agropastoriles... Hoy, infelizmente, falta trabajo y sobra desempleo. Las artes y oficios no son diseminados: al contrario, cada vez más somos sometidos a la lógica embrutecedora de la industria cultural."