Un periodista que luchó contra las crueles utopías que genera terroristas que han ensangrentado al mundo. Neustadt promovía la inteligencia con libertad crítica en defensa de la humanidad de cada ciudadano. "Hay tanto que agradecer y tanto que deplorar" pensaba. Este periodista promovió una reforma radical más humana para que los delirantes enamorados de la violencia fueran derrotados. No quiso que nuestro país viviera bajo el despotismo de las ideologías extremistas.
Su apasionada vocación periodística duró aproximadamente setenta años que dedicó a nuestro país para que no cayera en la barbarie primitiva con la que añoran algunos de sus detractores. Propagó ideas democráticas y fue un defensor permanente de la dignidad humana. Defendía el respeto a la capacidad de disentir en libertad de hacer pública esa disidencia sin temor al poder del Estado. Aprendió a amar, como se ha dicho, desde la falta de amor. Fue generoso con la educación, con la iglesia y con la juventud que quiso preservar de la mentira y del odio intransigente.
