Laura Di Marco: “Un sapo intragable”
El análisis de Laura Di Marco en La Trama, el programa que conduce en LN+
Aunque se “nestorice”, Sergio Massa es un sapo difícil de tragar para la militancia kirchnerista. Muy difícil. Y quién lo expresa de manera más brutal, pero auténtica, es Luis D’Elía.
D’Elía es como esos personajes de la familia que dice la verdad con brutalidad: el abuelo mintió en el super; mamá nunca estuvo cuando la necesitaba; papá se jugó la plata en el casino. En fin, esa verdad políticamente incorrecta que expresa lo que todos saben, pero nadie dice.
Massa es un sapo intragable porque el metro cuadrado de la gente arde. Mirá.
![Testimonios de la crisis económica](https://cdn.jwplayer.com/v2/media/TYKXSeP8/poster.jpg?width=720)
La gente que está hablando ahí padece estos aumentos de junio, y ya padece el 4,5 por ciento de inflación de la primera semana de julio que, según contó el economista Fausto Sportorno en LN+, está midiendo la consultora de Orlando Ferreres.
Un sapo intragable porque, en lo que va del 2023, Argentina acumuló un 50 por ciento de inflación; un 115 de inflación anualizada; un 6% en junio.
Desde que asumió el candidato de Unión por la Patria, la inflación ya es del 100 por ciento. Y aunque se ponga poncho -como lo hizo en una fiesta en Catamarca- y se trague las eses para parecer más popular, la realidad es la realidad. Siempre está ahí, al acecho.
El dólar blue llegó ayer a 522 pesos. En apenas 5 días hábiles trepó de 492 a 522. Unos pesitos, como diría la inefable vocera presidencial, Gabriela Cerruti. Para peor: en la Argentina hay una relación directa entre la suba del dólar y la baja en la imagen del Gobierno, una línea invisible pero automática.
Pero, ¿sabés qué? A pesar de todo este panorama negro, electoralmente hablando, la moneda está en el aire. Y nadie garantiza que Massa quede afuera de la contienda.
¿Te parece loco lo que digo? Te lo explico: si bien lo más probable es que el próximo presidente sea un candidato de la oposición -mirando encuestas y teniendo en cuenta el clima de época- no está descartado que el peronismo -o sea Massa- pueda ganar en un eventual balotaje.
Por eso Massa, ahora nestorizado, se imagina presidente por ocho años. No está loco. No es lo más probable, pero tampoco es imposible. Hace tres meses que está con este humo: siempre está por viajar a Washington, pero no lo hace nunca. Es como el amante que promete que se va a separar y no se separa nunca. Y así la va llevando. Massa es el típico argento.
¿Qué es el argento? Es el lado oscuro de la argentinidad: es el vivillo, el manipulador, el mentiroso, el panqueque, el que siempre trata de sacar ventaja sobre el otro, “ventajita”, el que no respeta los acuerdos, el que no le importa la ley y la viola, como el propio presidente Alberto Fernández con su fiesta clandestina, de la que ayer se cumplieron tres años. Ayer, 14 de julio, “día del hdp”, circulaba en las redes.
Pero, ¿Massa nació de un repollo? ¿Bajó de un plato volador? ¿O este argento que se postula para presidente expresa a muchos otros argentos, que pululan por la sociedad?
Te voy a decir algo que nadie te va a decir porque, sé muy bien, que no trae rating, ni retuits. Y no trae rating porque a la mayoría le gusta que le digan que la culpa es solo de la dirigencia, que es de algún otro, que está afuera. Y eso traerá mucho rating, pero no es verdad.
Si de verdad queremos dejar de ser un “país de mierda”, como el título del libro de Mateo y Augusto Salvatto, tenemos que mirar nuestras creencias y hacer evolucionar nuestra propia cultura argenta. Como dice Agustín Rossi, el vice de Massa, del propio Massa.
Massa aprendió a panquequear y a manipular con Néstor. Esa fue su gran escuela. Los Kirchner, que fueron muy menemistas y apoyaron como pocos la privatización de YPF en los 90, después de 2001 entendieron que tenían que darse vuelta como una media para tener éxito.
Massa, que como dice D’Elía tiene un ADN de la derecha liberal (la misma de cuándo empezó en la UCEDE), miente kirchnerismo, se nestoriza, para ganar en las Paso con el voto del kirchnerismo duro. Massa vende humo cuando dice que un “economista” de la oposición le fue a pedir al Fondo que no le de nada a la Argentina.
Usemos el sentido común, que es el menos común de los sentidos. ¿Alguien puede creer que Martín Tetaz, Hernán Lacunza o Luciano Laspina, por citar algunos economistas de la oposición, puedan tener tanto poder como para decirle algo al staff del Fondo y que el Fondo lo haga?
¿Sabés cuál es la verdad? La verdad es que, cuando el viejo Cambiemos era gobierno, Massa daba charlas a los inversores y les hablaba mal de la Argentina. Es como el infiel, que siempre está celoso de su pareja porque el que traiciona es él. O el mentiroso, que está obsesionado porque supone que los demás lo engañan.
Pero quiero explicarte por qué Massa en esta elección no está totalmente desahuciado. Te hago esta cuenta: el peronismo conserva, por lo menos, un piso del 30 por ciento de los votos a nivel nacional; Milei, si bien viene cayendo, tiene un 20 por ciento. Ahí ya hay un 50 %. Y en ese 50% hay votos de izquierda, en blanco, de otros partidos y obviamente de Juntos por el Cambio, la oposición más robusta.
¿Qué quiero decirte con esto? Que es muy difícil que alguna fuerza gane en la primera vuelta y que, ya en el balotaje, si el candidato de la oposición polariza mucho el voto, la moneda quede girando en aire.
Nada está escrito en las estrellas.
Más leídas de Política
Así fue el abrazo con Zelensky. Tras participar de la reunión del G7, Milei viajó a la Cumbre por la Paz en Ucrania
Reencuentro. Patricia Bullrich viaja a El Salvador para reunirse con Bukele y visitar las principales cárceles de ese país
Disputa en La Libertad Avanza. Una puja interna obliga a Karina Milei y Martín Menem a visitar Chubut