La USAL estrena un edificio inteligente para su Facultad de Medicina
Concentra sus 11 carreras de grado y los posgrados; albergará la biblioteca universitaria
Impactan el gran caudal de luz y el silencio, a pesar de que las ventanas dan a la esquina de la avenida Córdoba y Montevideo, tan ruidosa como las de gran parte de la ciudad. El nuevo edificio de la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL) cambió la fisonomía de la zona de Barrio Norte y la vida de sus estudiantes.
Aunque aún no se hizo un acto oficial de inauguración, desde el inicio del ciclo lectivo los 12 pisos albergan todas las actividades de la primera Facultad de Medicina de gestión privada del país, creada el 2 de mayo de 1957 y que recién ahora reúne todas sus actividades en un único espacio, diseñado especialmente.
Iluminación led, tanques de recolección de agua de lluvia, paneles solares, estructura diseñada para evitar las fugas de temperatura, sistemas sanitarios de bajo consumo de agua, la torre vidriada de la avenida Córdoba 1601 tiene 14.145 metros cuadrados. Alberga aulas, laboratorios, morgue y auditorio para atender las necesidades de las 11 carreras de grado que dicta esa facultad: Actividad Física y Deportiva, Dermocosmiatría, Enfermería, Fonoaudiología, Medicina, Musicoterapia, Nutrición, Odontología, Tecnología para Diagnóstico de Imágenes, Terapia Física y Terapia Ocupacional.
En las próximas semanas, además, se mudará la biblioteca de la USAL, que será de consulta abierta para los estudiantes y docentes de todas las facultades de esa casa de estudios superiores.
Espacios múltiples
"En el 12º piso funciona toda el área de investigación", explicó el decano Daniel Martínez, durante una recorrida realizada para LA NACION, en la que anticipó que va a "unir la investigación básica y clínica con el Hospital Alemán y con el Conicet". En cuanto a la formación profesional, trabajarán en simulación clínica con muñecos para desarrollar habilidades vinculadas con prácticas como punción lumbar, RCP, extracción sanguínea y manejos de sonda vesical.
"Las aulas tienen equipamiento de última generación, con cañones y pizarrones interactivos, y fueron diseñadas de manera modular. Pueden ampliarse o achicarse según la necesidad de cada comisión de alumnos", sostuvo Martínez, al indicar que la facultad tiene unos 3000 estudiantes en las carreras de grado, que pueden cursar sus estudios en tres turnos -mañana, tarde o noche-, además de otros 500, de posgrados.
Uno de los espacios más convocantes entre los alumnos es el diseñado con mesas y sillas de distintas alturas y colores, donde los jóvenes pueden compartir el tiempo entre la cursada de las materias tanto para comer como para estudiar. El lugar, que cuenta con una terraza de acceso libre, cuenta como el resto del edificio con wi fi de buena velocidad.