Test drive: Audi A4, un referente que se adapta a los tiempos

El A4 es el modelo más exitoso en la historia de Audi. Es que este sedán mediano que estrenó su quinta generación en 2016, siempre presumió de varias cuestiones fundamentales para los amantes de este tipo de silueta: un diseño elegante, gran equipamiento y una mecánica acorde al segmento premium.

Hace unos meses recibió un facelift estilístico y no solo eso sino que estrenó una mecánica Mild-Hybrid (MHEV), como para ponerse a tono con la época. Importado de Alemania, probamos la versión 40 TFSI S tronic.

El restyling que se le realizó fue profundo porque buscó adaptar la fisonomía al nuevo lenguaje de diseño de la marca y, al mismo tiempo, dotarlo de un aspecto más atlético, quizás para conquistar a un público más joven. Entonces, al aumento de medidas –ahora tiene 4,76 m de largo, 1,84 m de ancho, 1,42 m de alto y 2,82 m de distancia entre ejes– se le suman los retoques del perfil que lo hacen parecer más musculoso, característica ésta dada por los nuevos pasarruedas (estrena también llantas de aleación de 18″ que calzan neumáticas 245/40), las dos nervaduras que recorren el lateral, la línea de cintura acentuada y una caída apenas más pronunciada del techo hacia atrás.

• Largo: 4,76 m
• Ancho: 1,84 m
• Alto: 1,42 m
• Distancia entre ejes: 2,82 m
• Capacidad del baúl: 460 L
• Capacidad del tanque: 54 L
• Neumáticos: 245/40 R18″
• Peso en vacío: 1530 kg

En el frente, en tanto, aparecen la parrilla Singleframe más alta y plana y en forma de panal de abeja, el paragolpes con nuevo moldeado, los conjuntos ópticos (con luces full LED) que semejan una mirada agresiva y un capot robusto.

Atrás, las luces también son distintas y el paragolpes termina abajo en un difusor que contiene las salidas de escape en cromado y de forma trapezoidal.

Al interior también llegaron las modificaciones. A la muy buena calidad de materiales y terminaciones (que mezcla plásticos duros con elementos mullidos de calidad en una escala de negros y grises, y algunos apliques en cromado), en la consola hay dos líneas desde el tablero (completamente digital de 12,3″ y que opera el Virtual Cockpit Plus por el cual se puede setear una gran cantidad de información a gusto del usuario) hasta la puerta que alojan a las salidas del climatizados (es trizona).

Debajo están la regulación para la climatización y demás comandos y en el medio un cómodo portaobjetos detrás de la clásica selectora.

Dominando la escena, aparece una nueva pantalla TFT de tipo flotante y 10,1″ que también estrena el sistema de infotaintment MMI (compatible con Android Auto y Apple Carplay mediante Bluetooth o USB) que ya no se maneja desde un dial sino en forma táctil.

La posición de manejo es baja, cómoda y simple de encontrar (las butacas son envolventes y la del conductor con regulación eléctrica) y la visibilidad hacia el exterior es impecable.

Las nuevas medidas ayudaron a ganar un poco de espacio en el interior para que cuatro adultos viajen con comodidad.

El equipamiento incluye algunos elementos destacados, como techo panorámico (el blackout es manual), navegador, comandos por voz, apertura y arranque keyless, audio premium, asistente de estacionamiento, cámara 360°, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y más.

En cuanto a seguridad, además de lo usual (controles de estabilidad y tracción, frenos con ABS y EBD (los delanteros son a discos ventilados y los de atrás, sólidos), 6 airbags, anclajes Isofix, frenado autónomo de emergencia y monitor de punto ciego, entre otros.

Se suma a la tendencia

Como se mencionó, esta versión cuenta con tecnología híbrida blanda compuesta por el motor naftero TFSI (turbo con inyección directa estratificada) de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 2.0 de cilindrada, que genera 190 CV entre 4200 y 6000 rpm y 32,6 kgm de torque desde las 1450 hasta las 4200 rpm, anexado a una caja S tronic de 7 marchas y doble embrague y la tracción es delantera.

Esta tecnología aparece aquí en el acompañamiento de un sistema de 12 V alimentado por una batería de iones de litio de 10 Ah, que está conectado al cigüeñal mediante una correa (BAS, por Belt Alternator Starter) y que actúa fundamentalmente durante las fases de planeo. Más específicamente: cuando se desacelera entre los 55 y los 160 km/h, el motor atmosférico corta la combustión y durante 10 segundos se pone en funcionamiento la hibridación para mantener el movimiento del cigüeñal. Esto se traduce, obviamente, en un menor gasto de combustible (según la marca, 0,3 L/100 km), ya que se suma a la función Start-Stop. Por eso, en el gasto de combustible es realmente austero: 6,5 L/100 km en ruta a 130 km/h constante y 9,5 l/100 km en ciudad.

• Motor: turbonaftero
• Cilindros: 4 en línea
• Válvulas: 16
• Cilindrada: 1984 cc
• Potencia: 190 CV entre 4200 y 6000 rpm
• Par: 32,6 kgm a 1450 rpm a 4200 rpm
• Caja: automática de 7 marchas
• Tracción: delantera
• Sistema eléctrico: 12 V

Como es de esperar, es una pareja que se acopla a la perfección, con el propulsor que empuja muy bien y una transmisión perfectamente relacionada y de funcionamiento rápido y preciso.

Y en lo que hace a la performance, claramente no defrauda: acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 s, recupera de 80 a 120 km/h en 6,2 s y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.

Ofrece, además, cuatro modos de manejo (Auto, Confort, Dynamic e Individual) que se activan a través del Audi Drive Select y que ajustan la respuesta del propulsor y la relación de la caja para adaptarlos al gusto del conductor.

Como se dijo, todo en este Audi está pensado para ofrecer un notable confort de marcha y una gran experiencia de conducción, con una carrocería perfectamente balanceada y un juego de suspensiones no solo para ofrecer comodidad sino para transmitir seguridad.

Este A4 tiene un precio sugerido al público desde US$61.120.