En medio de fuertes medidas de seguridad, Ariana Grande cantó ante una multitud
Con más de 200 policías y 16 peritos en explosivos que controlaron la zona, la cantante norteamericana se presentó en el DirecTV Arena de Tortuguitas
Después del atentado terrorista del 22 de mayo pasado en Manchester, que dejó 22 muertos y 59 heridos, la cantante Ariana Grande extremó las condiciones de seguridad en todos sus conciertos de la gira Dangerous Woman, que ayer llegó a la Argentina.
Sin embargo,luego del operativo que se montó afuera y adentro del predio del DirecTV Arena en Tortuguitas, todo transcurría -hasta las 21, hora en la que empezó el show- con la lógica de cualquier show masivo: había mucho tránsito sobre la ruta 8 del ramal Pilar, largas colas de fans y la ansiedad de los padres que esperaban a sus hijos en los autos estacionados en los alrededores del predio.
El concierto comenzó a las 21, como estaba previsto, con la proyección de un video de 10 minutos, que servía como presentación de la cantante. Luego, Grande, junto a sus músicos y una corte de bailarines vestidos de negro, copó el escenario con una coreografía perfectamente ensayada, al grito de "¡Buenos Aires!"
Desde bien temprano, miles de adolescentes con carteles que reproducían frases de sus letras aguantaron la lluvia.
Como músicos soportes actuaron en el escenario Oriana Sabatini y Victoria Monet. En la atmósfera había un sentimiento de solidaridad con la cantante luego de la tragedia de Manchester. "Me puse a llorar todo el día cuando fue el atentado. Estaba mal por ella y por la gente. Tenía miedo de venir, pero quise venir a apoyarla. Es mi ídola", contó Fabiola, de 10 años, que llegó acompañada de su madre.
Un grupo de amigas de Merlo trabajaron y ahorraron durante el año para comprar las entradas. "Hace un montón que la estamos esperando. Estamos reemocionadas. Nos gustó mucho que hiciera el show de One Love Manchester. Acá estamos tratando de darle nuestro apoyo. Ninguna de las personas que están acá tienen miedo. Venimos a verla y disfrutarla", dijeron.
Cada uno de los seguidores tenía su instructivo de seguridad sobre lo que no podía ingresar al predio, como mochilas o bolsos. Sólo se podía entrar con carteras pequeñas, que eran registradas antes de acceder al lugar. Todos pasaban por el "cacheo" apenas traspasaban el ingreso principal. No estaban permitidas las cámaras profesionales, las botellas, las latas, los aerosoles o cualquier elemento inflamable. Sólo se podía llevar celulares y cámaras de fotos compactas sin zoom.
Los perros entrenados de la Brigada de Explosivos merodeaban la zona y unos 200 efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires controlaban todas las vías de acceso al predio.
Por la mañana, los peritos habían revisado el estadio cerrado. "Teniendo en cuenta los antecedentes ocurridos, se adoptaron recaudos para evitar cualquier tipo de incidente. Si bien no tenemos información que vaya a ocurrir algo similar acá, igual se dispuso de 14 peritos en explosivos que inspeccionaron el estadio completo", contó el comisario mayor Horacio Piasales, jefe departamental de Seguridad de Pilar.
En el ambiente no se respiraba temor, sino alegría. Una joven seguidora de Ariana le decía a sus amigas a los gritos: "¡Ven, ahí adentro, está Ariana!" Era verdad, la cantante había llegado al estadio a las 18 en medio de una caravana de dos combis, dos autos y dos motos de la policía como custodia. Su ingreso por la calle Olivos casi pasó inadvertido. Sólo cuando las combis bajaron la velocidad y se escucharon las sirenas de las motos para abrir paso, las fans atinaron a gritar como si estuvieran en el recital.
En esta segunda visita a la Argentina -se presentó en 2015 con el tour Honeymoon- las entradas se agotaron en pocas semanas.
A pesar de su corta carrera, Ariana Grande se ubicó en el puesto N° 1 de los artistas Billboard, además de tener simultáneamente tres canciones en el Top 6 Digital, lo que la convirtió en la primera mujer en lograrlo y en la primera artista luego de Michael Jackson.
Con la colaboración de Sebastián Chaves