La charla TED de Lajos, sin palabras

Convengamos que por “dar una charla TED” se entiende que un orador u oradora sube a un escenario y, sobre una alfombra roja en forma de círculo, expresa una idea transformadora que, luego del evento, será ofrecida al mundo y replicada mil veces en formato de video de YouTube. Bueno, también son posibles otras maneras.

Como parte del equipo organizador de TEDxRíodelaPlata, participo en el proceso de producción, de selección, curaduría y entrenamiento de “charlistas” que hacemos cada año.

En 2022 asomó un posible orador que se llamaba Luis Arregui Henk. Lajos (se pronuncia “Laios”) para los amigos.

Nacido en Japón, hijo de un argentino y una húngara, residente en Buenos Aires, Lajos tenía una historia impactante y un talento descomunal. A los 27 años le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda y su futuro como ingeniero agrícola quedó en suspenso. En cambio, encontró en el criptoarte una puerta insospechada hacia otro lugar.

Aprendió diseño 3D durante su internación y la sorpresa fue que sus obras -nacidas, criadas y destinadas a vivir en el universo digital- tuvieron un éxito arrasador: un astronauta levita entre cocodrilos, un oso lanza rayos con su mirada, una chica sobre un caballo blanco parece de porcelana.

Lajos hizo NFTs para juntar donaciones que le permitieran costear el tratamiento millonario que necesitaba recibir. Logró reunir los fondos y consiguió mucho más que dinero. Se consagró en tiempo récord como artista digital, llegó a la cumbre, fue uno de los 30 elegidos para exponer en la conferencia Eth Latam.

“¡Se cumplió mi sueño!... Uno de los días más épicos de mi vida”, publicó en Instagram. Tenía 30 años y esa vida que había llegado a un punto épico era de una fragilidad inconcebible.

La oportunidad de participar en TEDxRíodelaPlata lo entusiasmó de inmediato. Al buscar cuál era la idea a transmitir en su charla, se amplió el horizonte al infinito y se contrajo hasta el límite concreto: su situación de salud.

Nadie tenía certeza de que Lajos pudiera, en sus condiciones, dar una charla. Nadie dudaba del aporte que Lajos podía y quería hacer. Finalmente, el discurso sería su arte: iba a participar en el diseño de la puesta en escena.

Pichón Baldinú -responsable junto a Clara Baldinú de llevar adelante este aspecto de la experiencia- conoció la obra de Lajos y fue categórico: “lleva a sentir algo muy distinto a lo ya conocido”, nos dijo.

El arte digital escalado a este nivel y la posibilidad de dotar de una dimensionalidad extraordinaria a la imagen que ya manejábamos en las pantallas que dan fondo a las charlas formateó un lenguaje alternativo.

El optimismo iba in crescendo hasta que llegó el mensaje. El 9 de agosto, Lajos avisaba al equipo que los médicos le habían pronosticado un mes de vida, nada más.

El evento sería en noviembre y él no podía seguir. “Les voy a conseguir artistas que lo hagan mejor de lo que yo podría hacerlo, van a estar en buenas manos”, grabó en un audio donde se mostraba más preocupado por el proyecto que por su vida. Quería que uno de los planes no terminara abruptamente.

Y cumplió, dejó su idea en custodia de J. Martin Esion Kaplan (Mardeformas), Lenny Forster y Ailin Kertesz quienes seguirían el rumbo: esculpirían en 3D, dibujarían en bytes y lo harían posible.

Lajos murió el 13 de septiembre de 2022. Un mes y medio antes de que, en el Movistar Arena, TEDxRíodelaPlata se pronunciara con una narrativa visual que fue concebida junto a él.

Sus padres estuvieron invitados al evento y se le rindió homenaje explícito a través del relato de Pichón al contar cómo se había realizado la espectacular puesta en escena. También, en forma implícita, en una de las piezas creadas. Durante la charla de Yanina Welp apareció en la pantalla la figura de un astronauta 3D de Lajos.

Fue necesario trascender el miedo, confiar, romper estructuras preestablecidas para que este hombre joven que, de manera forzada, encontró el rumbo inesperado que lo iba a llevar a eternizar su viaje por este mundo, llegara al escenario de TEDxRíodelaPlata.

Lajos no dio una típica charla TED, pero allí estuvo y su idea transformadora sobrevivió a la enfermedad que se lo llevó tan temprano.