Cambió para ser reina: competía en el heptatlón, eligió la velocidad, y ganó en los 200 metros

Bronce mundial en 2013 en el heptatlón, plata el lunes pasado en los 100 metros, y oro ayer en los 200 metros. Todo parece posible para la talentosa holandesa Dafne Schippers, la mejor atleta de Europa y una de las estrellas del Mundial de atletismo de Pekín. La rubia, de 23 años, se transformó en la primera representante de raza blanca en ganar los 200 metros en los últimos 12 años, desde que la rusa Anastasiya Kapachinskaya fue declarada vencedora del Mundial de 2003 ante la descalificación por doping de la estadounidense Kelli White. Desde entonces, los oros se los habían repartido sólo jamaiquinas y estadounidenses. Schippers rompió con ese monopolio.

La pregunta por un título mundial hubiera sido una locura hace apenas unos meses, cuando todavía alternaba su carrera entre el heptatlón y las pruebas de velocidad. Pero la holandesa demostró en Pekín su asombrosa capacidad de adaptación y confirmó por apenas 3/100 su favoritismo, en lo que resultó la tercera mejor marca de la historia para la distancia. El 21s63 es récord para los Mundiales y lo más veloz de los últimos 17 años. Detrás llegaron las jamaiquinas Elaine Thompson (21s66) y Verónica Campbell (21s97).

La calidad de la marca de Schippers está puesta de manifiesto por haber batido el récord europeo que Marita Koch señaló hace 36 años (1979), cuando la maquinaria del deporte de Alemania Oriental marchaba a pleno régimen, sembrando de dudas en torno al doping la legitimidad de sus conquistas. Koch había corrido los 200 metros en 21s71.

"Ansiaba ganar el oro y bajar los 22 segundos. Hice las dos cosas. ¡No lo puedo creer! Cuando ví la marca, creí que el reloj se había estropeado", dijo Schippers, que precisó atención médica tras el esfuerzo y cuya marca de ayer quedó apenas por debajo de las logradas por Florence Griffith-Joyner (21s34, en 1988) y Marion Jones (21s62, en 1998). "Me mantuve relajada en los últimos 20 o 40 metros. Por eso gané. Me imagino la locura que debe haber ahora en Holanda". El rey Willem Alexander, el marido de la reina Máxima, sintetizó ese espíritu declarándose "orgulloso de los logros" de la campeona, quien en 2014 rechazó una invitación a almorzar de la pareja real para no interrumpir su programa de entrenamiento en Sudáfrica.

La rubia, nacida en Utrecht en junio de 1992, había sorprendido el lunes en los 100 metros, cuando batió dos veces su mejor marca en cuestión de horas. Primero hizo 10s83 en las semifinales y después 10s81 en la final para alzar la plateada, no muy lejos de la jamaiquina Shelly-Ann Fraser-Pryce, triple campeona mundial.

"¡Guau, soy la segunda mejor del mundo!", dijo entonces sorprendida, tras convertirse en la primera medallista europea en los 100 metros de un Mundial desde que la francesa Christine Arron lo hiciera una década atrás, en Helsinki 2005.

Sin tiempo para celebrar, el miércoles ganó su serie de los 200 con comodidad: 22s58. En la semifinal se frenó en los últimos metros, ganando en 22s36. Su récord personal (en 2014) era de 22s03. Ayer lo pulverizó con el triunfal 21s63. En la final, por propia decisión, no estuvieron la estadounidense Allyson Felix, la mejor de 2015, que optó por los 400 metros en Pekín, ni Fraser-Pryce, la defensora del título, que tras su victoria en los 100m anunció que no competiría en los 200.

Los logros de Schippers ya eran una hazaña aún antes de asegurarse el oro. Sólo dos meses atrás decidió abandonar el heptatlón y concentrarse en las pruebas de velocidad. "Será el sprint. Fue una decisión dura, pero me siento bien. Ahora voy en busca del Mundial y los Juegos Olímpicos", tuiteó el 3 de junio pasado, tras renunciar a causa de una lesión al famoso heptatlón de Götzis (Austria).

Hasta entonces, la holandesa se había movido entre ambos mundos del atletismo. Bronce mundial en heptatlón en 2013, un año después consiguió los títulos europeos de los 100 y 200 metros, éxitos por los cuales la proclamaron la mejor del continente. "Siempre tuve problemas con la rodilla en el heptatlón y estaba frustrada. Me adapto mejor a los 100 y 200 metros", señaló entonces Schippers, que desde joven brillaba ya en la velocidad.

En 2011, cuando fue campeona jr europea de heptatlón, los resultados que logró en los 200m y los 100m con vallas le hubieran alcanzado para el oro en esas pruebas individuales. Ahora, la versátil holandesa se concentra en lo que mejor sabe hacer: la velocidad. Acertó. ¡Y cómo!