La Fórmula 1 volverá en 2023 a Las Vegas, la ciudad donde Carlos Reutemann sufrió su mayor decepción

El entusiasmo mundial por la Fórmula 1 se acrecienta cada vez. Un ejemplo es el anuncio que se hará este jueves: habrá un gran premio en Las Vegas. La ciudad del juego, de triste recuerdo para la afición automovilística argentina, regresará a la categoría luego de 41 años. Y con ello, ocurrirá por tercera vez en la historia que habrá tres fechas del calendario en un mismo país.

En las redes sociales todavía no se hizo el anuncio formal, pero en una publicación hecha en las últimas horas hay un pequeño video en el que sobre fondo rojo un cartel dice “Las Vegas 2023″. A las 23.30 de este jueves de la Argentina se hará oficial la incorporación de Las Vegas el próximo año.

Había rumores sobre una tercera fecha en Estados Unidos. El CEO de la máxima categoría del automovilismo, Stefano Domenicali, explicó que el interés por la F. 1 aumentó en el planeta y anticipó que en un futuro será posible albergar hasta 30 carreras en un año, debido al gran cantidad de solicitudes. En cuanto a Las Vegas, hay algunos bosquejos del circuito. La idea es que la carrera sea nocturna en la ciudad más famosa del estado de Nevada, del oeste de Estados Unidos.

Apenas dos temporadas, sobre las 72 que completó la Fórmula 1 en su historia, tuvieron tres fechas en un mismo país. La primera fue de la de 1982, cuando Estados Unidos acogió tres acontecimientos: el Gran Premio de Estados Unidos Oeste en la tercera estación, desarrollado en Long Beach y ganado por el austríaco Niki Lauda (McLaren-Ford); el GP de EE. UU. Este en la séptima, conquistado por el norirlandés John Watson (McLaren-Ford) en Detroit, y el GP de Las Vegas, que vio vencedor al italiano Michele Alboreto con un Tyrrel-Ford.

El otro año de tres visitas a una misma nación fue el trastocado 2020, en el que la pandemia obligó a improvisar un calendario y coexistieron el Gran Premio de Italia, en el que venció el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) en Monza; el GP de Toscana en el debutante autódromo de Mugello, donde se impuso Lewis Hamilton (Mercedes), y el GP de Emilia-Romaña en Imola, donde repitió el campeón.

La Fórmula 1 tiene por objetivo expandirse en el mundo y Estados Unidos es uno de los mejores mercados para ello. Liberty Media, empresa estadounidense, es la promotora de la categoría, y sus responsables quieren ir a todos los continentes. Eso sí: advirtieron que no tendrán pruritos para eliminar autódromos clásicos del calendario en pos de incluir nuevos lugares. De ser así, Monza, Spa-Francorchamps, Silverstone y Mónaco dejan de ser “intocables”, aun siendo reconocidos como “catedrales” del automovilismo.

El último gran premio que se llevó a cabo en la ciudad de las apuestas fue aquel citado de 1982. Un año antes se definió la temporada en un circuito hecho sobre la playa de estacionamiento del hotel Caesars Palace. Allí, con un Williams-Ford, el argentino Carlos Reutemann llegó como líder del certamen, con una unidad de ventaja sobre Nelson Piquet, y se perdió la chance del título a manos del brasileño que corría con un Brabham-Ford, por un punto. En esa carrera definitoria, que ganó el australiano Alan Jones, el piloto carioca terminó quinto, y el santafesino, que abandonó a dos vueltas del final, no sumó para el campeonato.

Aquella fue una de las jornadas más tristes, tal vez la más triste, del automovilismo argentino en lo estrictamente deportivo. Reutemann se retiró al año siguiente y nunca estuvo tan cerca como aquella vez de ser campeón mundial.

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