Rally Dakar. Kamaz, al tope: la armada rusa pretende firmar un póquer en Arabia Saudita

La fortaleza de Kamaz se exhibe en el camino y se refleja en los Touareg que decoran las vitrinas del gigante ruso. Las conquistas se multiplican para los camiones, dominantes en el Rally Dakar. Dieciocho victorias desde 1996, la cifra señala el poderío del equipo que recibe apoyo del gobierno del presidente Vladimir Putin. La aventura 2022 se presenta como una nueva celebración: entre sus cuatro tripulaciones se repartieron las ocho etapas que se desarrollaron en Arabia Saudita. El podio de Jeddah asoma en el horizonte. El viernes finalizará la carrera más extenuante del planeta y determinar si la gloria bañará al campeón defensor Dmitry Sotnikov o al legendario Eduard Nikolaev, tetracampeón como piloto y también vencedor como navegante, es el acertijo que mantiene la categoría de vehículos pesados. Pero Kamaz también apunta a dos pequeños objetivos: si el año pasado volvió a completar el podio, esta temporada desea alinear a los cuatro camiones en las cuatro principales posiciones del clasificador general.

La batalla entre dos que sostienen Sotnikov y Nikolaev es motivo de alegría en Kamaz, porque ellos conducen los dos camiones de última generación –bautizado Kamaz 435091 o simplemente K5- y que fueron presentados a mitad del año pasado para el Silk Way Rally, que comenzó el 1° de julio y recorrió los desiertos de Rusia y de Mongolia. La unidad tuvo un desarrollo de un año y medio y la meta es conquistar el Rally Dakar, la primera estación de la Copa del Mundo FIA de Rally Cross-Country. Un 4x4 que desarrolla una velocidad de 163km/h y que tiene un peso descargado de 8600 kilos. El motor es diésel R6 de seis cilindros en línea con turbocompresor e intercooling y el volumen de trabajo del motor es de 13 litros. La capacidad del tanque de combustible, alcanza los 1000 litros.

De 36 años, Sotnikov -nacido en Naberezhnye Chelny y criado en Tartaristán, como la mayoría de sus predecesores- subió cada peldaño hasta que en 2014 Kamaz le abrió la puerta para estrenarse en el Rally Dakar. El papel de aquel momento era ser lugarteniente de Nikolaev y Karginov, con quienes ahora tiene un trato igualitario, en particular después del triunfo del año pasado. En 2021, el más joven de los pilotos que presenta el equipo, tuvo un comienzo arrollador, al ganar cinco etapas y clasificarse segundo en otros dos parciales. Nunca bajó del cuarto puesto en toda la aventura y la victoria lo afirmó como piloto estrella, una condición que defendió con los festejos en el Gold of Kagan y en el Rally Ruta de la Seda, dos carreras de referencia para Kamaz.

El talentoso Sotnikov mide su fuerza frente a quien estaba predestinado a ser el Zar de Kamaz, aunque el abandono en 2020 y quedar fuera de la nómina de pilotos que presentó el equipo en 2021 le quitaron algo de brillo a Nikolaev. Hasta el año pasado, cuando se desempeñó como mano derecha del director de la estructura, había tomado parte en 14 Dakar, los cuatro primeros como mecánico de la tripulación. Recuperar el cetro, ese que logró de manera consecutiva entre 2017 y 2019, es un desafío para quien eligió a sus antiguos compañeros de batalla para que lo acompañen en la travesía: Egvenii Iakovlev es el copiloto y Vladimir Rybakov, el mecánico. “Me sirvió para tomarme un descanso, pero como ven estoy de vuelta y creo que podemos aspirar a grandes cosas”, le comentó a la página oficial del Dakar antes de largar en Jeddah. Confianza no le faltó y lo está demostrando en cada especial.

Detrás de quienes avanzan con la nueva joya aparecen Anton Shibalov –que se clasificó segundo en 2020 y 2021 y ganó la séptima etapa, con los que se completaron los triunfos parciales de las cuatro tripulaciones- y Andrey Karginov, vencedor en 2020 y 2014, y que a partir del día de descanso recibió la orden de volver a atacar para ascender al cuarto lugar del clasificador general. Ganador de tres de las ocho etapas en territorio saudita, en 2019 -la última vez que el Dakar se corrió en suelo sudamericano-, fue descalificado por no brindarle asistencia a un espectador de origen sudafricano que estaba fuera de las áreas seguras y que atropelló el piloto ruso.

Kamaz llegó con el cartel de favorito por sus antecedentes, por su presente y también porque uno de los rivales de jerarquía, el equipo MAZ, no fue de la partida. Los bielorrusos Siarhei Viazovich, Aliaksei Vishneuski y Aleksandr Vasilevski no recibieron el aval de ASO –Amaury Sport Organisation, la organización- para su inscripción; el endurecimiento de las sanciones políticas de la Unión Europea al régimen bielorruso de Aleksandr Lukashenko resultó el motivo de la inhabilitación para que los tres pilotos pudieran estar en la cita. Kamaz brindó su apoyo a MAZ y bregó por una resolución para que el rival más encumbrado pudiera presentarse en la aventura saudita, aunque desde la organización resultaron inflexibles con la medida.

Detrás de los cuatro jinetes que representan a la marca del caballo de plata está la figura de Vladimir Chagin. Actual director del equipo, el apellido toma también relevancia porque es el piloto que más victorias tiene en el Dakar en la categoría camiones. De 52 años, siete veces se adueñó del Touareg, entre 2000 y 2011, y ostenta el récord de triunfos parciales, con 63 etapas. Como en la época en que marcaba el paso en los caminos africanos o sudamericanos, su rostro no deja exhibir emociones. La única preocupación es conservar a Kamaz en lo más alto para que los nuevos éxitos alimenten el rico palmarés. La disciplina colectiva es una regla absoluta, también uno de los secretos para firmar victorias y mantener la voracidad de un equipo que en cada Rally Dakar desea reescribir la historia.

Dakar 2022. Kevin Benavides tuvo una buena recuperación y dio un salto enorme en la general del Dakar

Complicado terreno. Dakar: las fotos más extremas de la primera semana de competencia

Familia extrema. Inscribió sin avisarles a sus ¡7 hermanos! Y ahora corren juntos el Dakar...