Súper TC2000: Julián Santero ganó la primera carrera con público del año

El saludo del ganador Julián Santero, junto con Matías Rossi y Valentín Aguirre, los restantes integrantes del podio, de cara a las plateas del autódromo Oscar y Juan Gálvez, de Buenos Aires, tuvo como destinatario a los 500 espectadores que fueron habilitados a presenciar la sexta fecha del campeonato de Súper TC2000. Una situación atípica para los tiempos que corren, una imagen que parecía olvidada en el deporte nacional. Los tres Toyota estacionados en la recta principal y el aplauso de los hinchas, la eterna comunión entre el público y los pilotos que vuelve a escena con la última carrera del año de la categoría, cuyo campeonato continuará en enero de 2021, con las fechas en Río Cuarto y Paraná, y se cerrará en el Coliseo porteño, con dos competencias en febrero.

El automovilismo fue la primera disciplina deportiva en retomar la agenda en medio de la pandemia mundial de Covid-19 en la Argentina: el 12 de septiembre, el Turismo Carretera dio marcha en San Nicolás; después de diez meses, con protocolos y en una cantidad limitada, el Súper TC2000, junto con el Gobierno de la Ciudad, logró que el público disfrutara de un espectáculo durante el fin de semana. Una experiencia acotada, que finalizó con un aprobado. El Palco Oficial, José Froilán González, y las plateas A y B, los sectores habilitados para aquellos que en un par de horas agotaron las entradas que salieron a la venta, vía internet, el miércoles pasado.

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Cada espectador quedó registrado y se le realizó un seguimiento sanitario. El único acceso fue la puerta principal, donde a las personas se les tomó de temperatura y luego pasaron por una cabina sanitizante. El paso por la oficina para el retiro de las pulseras identificatorias -además la categoría entregaba tapabocas- el último escalón para acceder a las tribunas, donde la ubicación era de una persona cada cuatro metros cuadrados. El público podía acceder con bebidas sin alcohol y alimentos, aunque también se habilitaron dos track food. Para evitar aglomeraciones, los pedidos se realizaban por Whatsapp y eran enviados a la tribuna.

En la pista, Toyota Gazoo Racing dominó las dos carreras con dos pilotos diferentes: Santero firmó el primer triunfo en el Súper TC2000: con el triunfo se suma a la lista que ya integraban Rubens Barrichello y Rossi, el puntero del campeonato, que se impuso en la carrera clasificatoria del sábado y termina 2020 con cuatro éxitos. Así estiró a 21 puntos (117 a 96) la ventaja sobre Agustín Canapino (Chevrolet Cruze), mientras que el mendocino se posiciona tercero en el campeonato, con 72 unidades, desplazando a Facundo Ardusso (Renault Fluence). Las performances de la escuadra que dirige Darío Ramonda es superlativa, al encadenar seis triunfos.

Poleman para las dos carreras, Santero logró el desquite después del abandono del sábado: del retraso al choque de Nicolás Moscardini (Honda Civic), que rompió un neumático y en el recorrido sin control arrastró al Toyota Corolla N°68. El inicio de la carrera del domingo tampoco fue la mejor, porque Rossi le arrebató el liderazgo en el movimiento de largada, aunque en el quinto giro el mendocino recuperó la posición y lideró con abrumadora diferencia. Un ritmo contundente y sin maltratar los neumáticos, que sufrieron el desgaste que provoca el Circuito N°7: el campeón Leonel Pernía y Ardusso, ambos con Renault Fluence; Berni Llaver (Chevrolet Cruze) y Lucas Armellini (Fiat Cronos), debieron pasar por los boxes. "Es algo a lo que deberemos estar atentos", comentó Rossi, sobre las roturas de gomas que se produjeron el fin de semana.

"Se demoró muchísimo en llegar la victoria. Ya son cuatro años en la categoría. La maniobra de superación a Rossi fue con cuidado, porque somos compañeros de equipo y no podíamos cometer un error. Cuando salí de Ascari empecé a ejecutarla y fue muy limpia", destacó Santero, que dejó su sello en la carrera N°34 en el Súper TC2000. Para Rossi, el segundo puesto no era una mala tarea y mucho menos una mala cosecha de puntos: después de ganar el sábado volvía a sumar más unidades que Canapino. "Se corre pensando en el campeonato. No hubo ninguna orden de equipo, teníamos libertad para pelear por el puesto. Lo único que no podemos es chocar entre nosotros", expresó Rossi, que el próximo fin de semana correrá en Stock Car, en Interlagos.

Una competencia sin emociones fuertes, el avance de Valentín Aguirre, con el Toyota Corolla del equipo Midas, y el enojo de Matías Milla (Renault Fluence), porque debió devolverle el puesto a Canapino, dos situaciones en medio del dominio de los pilotos de Toyota Gazoo Racing, los que se quedaron con los aplausos de los 500 espectadores en la fecha del regreso del público al automovilismo.