Premundial de básquet: la Argentina buscará la recuperación ante Venezuela

CARACAS, Venezuela.- Menos mal que estaba prevista esa cena en la residencia del embajador. Volver al hotel, comer entre los mismos de siempre y encerrarse en las habitaciones con semejante amargura contenida habría sido vicioso para un plantel que acababa de recibir una afrenta impensada, por la diferencia más que por el rival, en su segundo compromiso del Premundial.

La casa que en el residencial y diplomático barrio Valle Arriba disfruta Carlos Cheppi, el representante de la Argentina en Venezuela, fue ideal para desagotar la frustración pronto. Parque, piscina y una gran vista de Caracas desde la colina entregaron una distensión oportuna. Quizá los efectos terapéuticos de la comida fueron más positivos que si el equipo hubiera ganado. Por lo pronto, el asado que el propio Cheppi realizó para unas 30 personas fue un toque culinario de argentinidad que le vino bien a la delegación. La carne -de exportación- incluyó costillas, lomo y chorizo, y cuentan que el anfitrión, de pantalón corto y chomba de Peñarol, de Mar del Plata, transpiró en la parrilla, pero se lució. Eso sí: nadie se animó a hacer el chiste "como diplomático, un gran asador".

Así empezaron a recuperarse jugadores y cuerpo técnico de la sonora caída contra Dominicana por 91 a 72. Una derrota que trajo a la realidad a quienes pensaban que la clasificación para España 2014 era obvia. Entre ellos, nadie de la delegación, por cierto. Desde el principio de la preparación se sabe que llegar al Mundial será difícil. Dominicana resultó toda una muestra. Cuando brilló frente a la Argentina; no ayer, cuando ante el local estuvo irreconocible y perdió por 70 a 65.

Esa misma Venezuela que resurgió anoche tras la desazón de un 56-65 con México y la palidez de su 75-70 sobre Paraguay será hoy el rival de los dirigidos por Julio Lamas, a las 21 de Buenos Aires (televisarán DirecTV y TyC Sports). El anfitrión, entrenado, Néstor Che García, es irregular, pero su ruidoso público pondrá a prueba el temperamento de los albicelestes. La Argentina tuvo el día de ayer para limpiar la mente y preparar el juego de esta noche. Practicó al mediodía y, por lo menos en el ánimo, parecía bastante repuesta.

Un vistazo a la última década del seleccionado muestra que los reveses tempraneros en competencias continentales no fueron definitorios y finalmente salió airoso. En el FIBA Américas de 2003, jugado en Puerto Rico, el debut del subcampeón mundial fue frente a México, que lo sorprendió con un 91-89. La Argentina se recuperó, pero patinó cuando no se lo esperaba: 92-97 a manos venezolanas. Luego, batió a Dominicana, evitó a Estados Unidos y accedió a los Juegos de Atenas como subcampeón americano.

En Santo Domingo, México lo golpeó en el estreno del Premundial de 2005, el único certamen en que no participó Scola desde que integra el seleccionado mayor. Allí empezó con un extraño 82-96 para un equipo que, como campeón olímpico, ya estaba clasificado para Japón 2006. Después encadenó siete éxitos, hasta la caída contra Brasil en la final.

Dos FIBA Américas más tarde, en Puerto Rico 2009, fue la vinotinto quien le dio un disgusto en el debut. Y por 16 puntos (85-69), aunque a un conjunto desprovisto de Ginóbili, Nocioni, Oberto y Delfino. Encima, al día siguiente, Brasil puso en peligro el objetivo, al ganarle 76 a 67. La clasificación se enderezó tras un sufrido suplementario con Dominicana, que abrió el camino al tercer puesto y al último Mundial, Turquía 2010.

En definitiva, eso es historia, con los mismos colores, pero otros protagonistas. "Hay que ver cómo responderemos todos juntos. Será importante reaccionar bien. Como conjunto tendremos que aprender de esta experiencia", advirtió Lamas. "Lo principal es sentirnos bien como equipo, sabiendo que el partido con Dominicana no fue real. Queremos salir adelante", subrayó Juan Gutiérrez. "Siendo más inteligentes e intensos y con más concentración, vamos a dar vuelta la hoja. Éste es un equipo ganador y vamos a remontar", prometió Facundo Campazzo.

Esta noche se empezará a saber si, como las anteriores, la aventura concluirá con final feliz, o sea en España, o si se va a extrañar demasiado a la Generación Dorada...