La historia detrás del discurso de Tony Parker, el "morfón"

Al final de una carrera que fue tan fructífera para todos, los recuerdos llegan con la dulzura irresistible de los éxitos. El primer discurso de la noche del retiro de la camiseta de Manu Ginóbili lo dio Tony Parker, y sus primeras palabras fueron para definir una sociedad que no parecía destinada al triunfo. "Quiero alcararle algo a la prensa de la Argentina", dijo el base francés, en un intento de explicar porqué no le pasaba la pelota al bahiense.

Parker declaró: "Antes de empezar quiero aclarar algo. Tuvimos un inicio áspero con Manu cuando empecé mi carrera. Toda la Argentina estaba enojada conmigo porque nunca le pasaba la pelota a Manu. Y nunca entendí ese enojo porque Popovich definía las jugadas", dijo entre risas. Y enseguida involucró también a Tim Duncan, que lo miró con rostro serio: "No era mi culpa, Pop me pedía que se la pasara siempre a Timmy para que él tirara".

Manu Ginóbili llegó a San Antonio Spurs en la temporada 2002/03. Fue justo después de sorprender a todo el mundo con el seleccionado nacional en el Mundial de Indianápolis, con victoria al Dream Team, incluida.

Ese plantel se entendía a la perfección. Todos sabían en qué lugar debían pararse y a quién tenían que pasarle la pelota. El pase era el espinal del juego de aquel equipo que conducía Rubén Magnano. Ese altruismo, ese estilo, se instaló como una premisa sagrada para el básquetbol argentino. Por momentos, con una exageración idealista.

Entre algunos fanáticos del básquet, se transmitía la doctrina como si fuera la única manera de jugar bien. El que no lo hacía, estaba fuera de lo que se entendía como el básquet bien jugado.

Las mejores jugadas de Ginóbili, Duncan y Parker

Pero la NBA es muy distinta. La llegada de Ginóbili a los Spurs permitió que por primera vez en la historia un jugador argentino tuviera marcado protagonismo en el básquetbol norteamericano. Manu era una figura en la selección, pero todavía debía probarlo en su nuevo equipo.

San Antonio, en 2002, tenía dos figuras: Tim Duncan y David Robinson. Y había un joven emergente, de 21 años, con unas condiciones fabulosas. Parker, el base del equipo. Pero su estilo anotador era totalmente opuesto al que en la selección argentina mostraban jugadores de control y distribución, como podía serlo Pepe Sánchez.

Tony Parker era por esos días un base que necesitaba tener mucho la pelota y tirar mucho al aro. Un típico "morfón".

Cuando Manu y Parker coincidían en la cancha, la conexión no fluía naturalmente. Los hinchas argentinos notaron las diferencias en el juego. Y pronto el malestar se hizo escuchar. Tanto que algunos periodistas le preguntaron por ese tema a Gregg Popovich. También a Ginóbili, que se mostró como pocas veces molesto con la situación:"Se exageró con ese tema en la Argentina -explicó Manu-. Me da bronca leer tantas cosas. No tengo nada personal con él. Es un jugador muy ofensivo, que está aprendiendo, tiene sólo 21 años. Yo a los 21 tenía un balde en la cabeza y las tiraba todas. Es un gran jugador y está creciendo".

Un par de años después, en 2005, cuando Gregg Popovich visitó la Argentina, dio un breve discurso en Bahía Blanca. Le dieron un micrófono y mientras elogiaba a Manu, alguien gritó algo de Tony Parker por esa historia de no pasar la pelota.

Pop comentó: "Sé que los argentinos saben mucho de básquet. Todos tenemos que ser pacientes con Tony, ustedes también, fundamentalmente porque Manu también es paciente con Tony. El es un base anotador, pero está aprendiendo a pasar más el balón", dijo en esa oportunidad.

Ginóbili tuvo un solo compañero con el que compartió sus 16 años en la NBA: Tony Parker. Porque Duncan se retiró antes. Y la dupla con más triunfos en la historia de los playoffs la NBA, con 132 partidos ganados es la que integran Parker y Ginóbili. Aunque al principio no le pasaba la pelota.